Por Gabriel Zárate
Arrugas: Publicada inicialmente el 2007 por Delcourt (Francia), luego el mismo 2007 por Astiberri (España) y con varias reediciones consecutivas. La historieta obtuvo el Premio al mejor guión de autor español y a la mejor obra de autor español del 2007, en el XXVI Saló Internacional de Cómic de Barcelona y el Premio Nacional de Cómic 2008, otorgado por el Ministerio de Cultura de España. También el Premio al mejor álbum en el Festival de Lucca 2008 (Italia). Desde entonces se ha consolidado notablemente el prestigio internacional del autor valenciano.
La historia tiene como afligido protagonista a Emilio, un anciano disminuido y trastornado, que empieza a confundir el espacio temporal que lo rodea y se comporta como si aún fuese el joven director de una sucursal bancaria. Está iniciando un implacable viaje sin retorno: El de la despiadada demencia senil (Alzheimer) y concluye internado por su hijo en una Residencia Geriátrica.
Son los desgastantes años acumulados los que producen una nefasta mella en la salud de los hombres y durante el conmovedor relato, somos testigos del lento y progresivo deterioro que convierte al frágil anciano en un desecho humano. Recluidos por ser incapaces de valerse autónomamente, el resto de sus pasivas vidas se restringe a las comidas diarias, la medicación permanente, el dormitar constante y el vivir atrapados en las diáfanas imágenes de sus radiantes recuerdos pasados: La vital y lejana juventud.
El presente simboliza un tiempo desperdiciado y ya absolutamente perdido. Los continuos flashbacks son la forma de rememorar el ayer y actualizarlo a través de percepciones distorsionantes que encarnan el único universo propio donde los endebles ancianos pueden refugiarse y seguir siendo ellos mismos, cuando la habitual vida cotidiana significaba todavía un frecuente trajín constante y ocupaban un lugar dinámico y provechoso en la sociedad.
“Arrugas” es una tierna y sensible historia de la enternecedora y emotiva amistad de seres solitarios y abatidos, casi abandonados por sus egoístas familias, conviviendo con la fatal proximidad de la muerte. También es el relato de la compasiva transformación de Miguel, que de aparente pícaro, poco escrupuloso, nos revela una transformadora evolución positiva en su sensibilidad humana. Quien de aportar una aguda y cínica cuota de dosificado humor en la historia, acaba restableciendo los lazos fraternos de solidaridad con su entorno, que dignifican y enaltecen al hombre como persona.
Tema actual y polémico, el lugar del hombre senil en el mundo contemporáneo. Un mundo donde el individuo es fríamente cosificado y visto como la mecánica pieza de un engranaje, que ya no cumple su utilitaria función productiva, pues: “La vejez te convierte en un trasto inútil para la sociedad”. Terminan confinados en una especie de entristecido moridero, padeciendo la pérdida del sentido de una vida digna, por el de una prolongada y desconsolante agonía final.
También el Alzheimer se expone cómo la cruel enfermedad de época, que encarna el termino de la familia extensa y patriarcal, reemplazada por la familia nuclear moderna, donde la inútil y decrépita senectud ya no es la depositaria de la respetable sabiduría y conocimiento que provee la valiosa experiencia, suplida hoy por el imparable y arrollador avance de la ciencia y la tecnología.
El ritmo calmo, pausado cargado de silencios y el mutismo de la narración gráfica, incide y refuerza el patético drama que se produce en el lento transcurrir monótono de la Clínica Geriátrica con sus desdichas cotidianas, reflejando la gradual disminución de facultades, la lentitud de movimientos, la incapacidad senil de sus achacosos ocupantes y la aciaga fatalidad en Emilio, de una inútil resistencia contra el inevitable agravamiento que vendrá.
El mayor aporte de la historia, está en la técnica secuencial de disposición descriptiva de imágenes, en el ensamblaje de escenas del relato visual y en la paulatina cadencia de delicadas líneas y tonalidades claras del fluido dibujo, como cálido y sosegado contrapeso, adecuado para no recargar una historia signadamente pesimista y desalentadora, pero equilibrada en su tensión dramática, por leves toques de deliciosa gracia de sus peculiares personajes. El cierre, concluye mostrando un sutil guiño a Hergué, y la notable influencia franco-belga en el autor.
Arrugas: Publicada inicialmente el 2007 por Delcourt (Francia), luego el mismo 2007 por Astiberri (España) y con varias reediciones consecutivas. La historieta obtuvo el Premio al mejor guión de autor español y a la mejor obra de autor español del 2007, en el XXVI Saló Internacional de Cómic de Barcelona y el Premio Nacional de Cómic 2008, otorgado por el Ministerio de Cultura de España. También el Premio al mejor álbum en el Festival de Lucca 2008 (Italia). Desde entonces se ha consolidado notablemente el prestigio internacional del autor valenciano.
La historia tiene como afligido protagonista a Emilio, un anciano disminuido y trastornado, que empieza a confundir el espacio temporal que lo rodea y se comporta como si aún fuese el joven director de una sucursal bancaria. Está iniciando un implacable viaje sin retorno: El de la despiadada demencia senil (Alzheimer) y concluye internado por su hijo en una Residencia Geriátrica.
Son los desgastantes años acumulados los que producen una nefasta mella en la salud de los hombres y durante el conmovedor relato, somos testigos del lento y progresivo deterioro que convierte al frágil anciano en un desecho humano. Recluidos por ser incapaces de valerse autónomamente, el resto de sus pasivas vidas se restringe a las comidas diarias, la medicación permanente, el dormitar constante y el vivir atrapados en las diáfanas imágenes de sus radiantes recuerdos pasados: La vital y lejana juventud.
El presente simboliza un tiempo desperdiciado y ya absolutamente perdido. Los continuos flashbacks son la forma de rememorar el ayer y actualizarlo a través de percepciones distorsionantes que encarnan el único universo propio donde los endebles ancianos pueden refugiarse y seguir siendo ellos mismos, cuando la habitual vida cotidiana significaba todavía un frecuente trajín constante y ocupaban un lugar dinámico y provechoso en la sociedad.
“Arrugas” es una tierna y sensible historia de la enternecedora y emotiva amistad de seres solitarios y abatidos, casi abandonados por sus egoístas familias, conviviendo con la fatal proximidad de la muerte. También es el relato de la compasiva transformación de Miguel, que de aparente pícaro, poco escrupuloso, nos revela una transformadora evolución positiva en su sensibilidad humana. Quien de aportar una aguda y cínica cuota de dosificado humor en la historia, acaba restableciendo los lazos fraternos de solidaridad con su entorno, que dignifican y enaltecen al hombre como persona.
Tema actual y polémico, el lugar del hombre senil en el mundo contemporáneo. Un mundo donde el individuo es fríamente cosificado y visto como la mecánica pieza de un engranaje, que ya no cumple su utilitaria función productiva, pues: “La vejez te convierte en un trasto inútil para la sociedad”. Terminan confinados en una especie de entristecido moridero, padeciendo la pérdida del sentido de una vida digna, por el de una prolongada y desconsolante agonía final.
También el Alzheimer se expone cómo la cruel enfermedad de época, que encarna el termino de la familia extensa y patriarcal, reemplazada por la familia nuclear moderna, donde la inútil y decrépita senectud ya no es la depositaria de la respetable sabiduría y conocimiento que provee la valiosa experiencia, suplida hoy por el imparable y arrollador avance de la ciencia y la tecnología.
El ritmo calmo, pausado cargado de silencios y el mutismo de la narración gráfica, incide y refuerza el patético drama que se produce en el lento transcurrir monótono de la Clínica Geriátrica con sus desdichas cotidianas, reflejando la gradual disminución de facultades, la lentitud de movimientos, la incapacidad senil de sus achacosos ocupantes y la aciaga fatalidad en Emilio, de una inútil resistencia contra el inevitable agravamiento que vendrá.
El mayor aporte de la historia, está en la técnica secuencial de disposición descriptiva de imágenes, en el ensamblaje de escenas del relato visual y en la paulatina cadencia de delicadas líneas y tonalidades claras del fluido dibujo, como cálido y sosegado contrapeso, adecuado para no recargar una historia signadamente pesimista y desalentadora, pero equilibrada en su tensión dramática, por leves toques de deliciosa gracia de sus peculiares personajes. El cierre, concluye mostrando un sutil guiño a Hergué, y la notable influencia franco-belga en el autor.
Para Paco Roca el álbum “Arrugas” representa su deslumbrante consagración artística. Vittorio Giardino cuenta que estuvo a punto de llorar con su lectura, recordando a su madre muerta víctima de Alzheimer. Lo emocionante de la susceptible trama es que remueve fibras internas en los lectores: La inevitable inquietud de la postración y debilitamiento propio de la ancianidad, con el palpitante temor de la atroz sombra del Alzheimer que late en cada uno, cuando finalmente la vejez nos alcance, el espejo nos desconozca y se aproxime el culminante y nebuloso olvido, absolutamente definitivo.
Bueno, ya me dieron ganas de comprar la revista o cuando menos esperar que algún generoso conocido me la preste...
ResponderEliminarfer
Lo recomiendo es muy bueno. Los premios son la mejor demostración. Una historia poco común en un medio como el comic.
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