miércoles, 31 de marzo de 2010

Entrevista a Andrés Lozano: “Hay una identidad distinta, es porque los viejos formatos ya caducaron” (2ª parte)




Por Gabriel Zárate
Grabación y Fotografía de Carlos Tovar

Trabajas para la Cúpula Ediciones de España. ¿Qué labor realizas en dicha editorial?

Es para Kiss Comics una revista erótica, tenemos muy buena relación de hace varios años, porque nos permiten hacer los guiones propios a pesar de que el género no es para todo público, es bastante tabú. Nos divertimos mucho porque a veces ponemos un guión reloco, personal, algo que se nos ocurre y decimos “esto no les va a gustar” y les gusta. Compramos un poco por ese lado pero lamentablemente por la crisis de España ahora ha mermado mucho el trabajo, hay menos encargos, publicamos tres veces por año, algo muy esporádico y últimamente estoy haciendo nada más que los grises, ya no hago guión, los guiones los hace Rovella, los dibujos Azamor y yo hago los grises y trato con el editor, pero me lleva menos tiempo hacer los grises.

Háblanos sobre RENCOR, el reciente trabajo ¿Cómo surgió el proyecto? ¿Quien la edita? ¿Cuando sale al mercado?

Estamos en un proceso muy lento en el sentido grafico: yo estoy lento pero el guionista está muy avanzado. El guión consta de 130 páginas, trata de Gardel que sobrevivió al accidente en Medellín y lo han transformado en vampiro, ese es el golpe de la historia, pero en realidad hay una historia mucho más profunda respecto a lo que tiene que ver con el tango, la nostalgia, la oscuridad de los vampiros. Está todo muy mezclado, ''adornado'' con tangos y con situaciones de los años 30s. Con flashbacks de Gardel en la época que cantaba y con el presente de un Gardel vampiro, que en realidad se hace pasar por un imitador, para enganchar a los turistas en Buenos Aires. Es una historia en blanco y negro, el hecho de la parte gráfica puede llegar a ser más rápida de realizar obviamente. Es un libro que hace rato quiero hacer y el guionista Gonzalo Ventura escribió esta historia hace dos o tres años pero de todas manera es una historia muy intrincada, así que la estamos avanzado. La idea es editarla de forma independiente este año si es posible.

¿Qué nuevos proyectos historietísticos tienes en carpeta en este momento?

En este momento estoy trabajando como colorista para una editorial de EEUU, eso me quita mucho tiempo y también estoy publicando en COMIC.AR una revista nueva de Argentina http://www.comic-ar.com/ que bueno, pueden ver la página, allí sale el material y es una tira que se llama Los Crichos que es humorística y nada que ver con Rencor. En realidad me gusta hacer toda clase de historietas: erótico, de terror, infantil. La idea es hacer de todo un poco, siempre cuando el tiempo lo permita, siempre hay trabajo de animación, a veces salen encargos como fondista, que complica el hacer proyectos personales, pero es la idea.

Coméntanos sobre la EAH (escuela argentina de historieta), en qué consiste y sobre tu labor docente en ella ¿Cómo se inicio? ¿Cómo se despierta en ti la vocación por la enseñanza?
Se fue dando poco a poco, hace un tiempo dictaba clases particulares y en el 2008 me ofrecieron coordinar la EAH (Escuela Argentina de Historieta) y me gusto la idea. Como docente doy el curso de Ilustración (junto a Santiago Caruso) que no se enseñaba hace unos años. También un seminario de Color Digital, que despierta mucho entusiasmo entre los jóvenes alumnos. Y además de los cursos tradicionales como Historieta para chicos e Historieta y Manga, agregamos más cursos de interés como Story-board, Dibujo y Pintura, Modelado de Figuras, Modelo Vivo, Animación, Historieta Humorística. Se creó un lindo espacio para los alumnos y docentes, espero que continúe creciendo. Mucha gente de Latinoamérica se acerca a la EAH, incluida la gente del Perú. Si les interesa echar un vistazo, la Pagina de la Escuela es:

La generación tuya (Diego Agrimbau, Dante Ginevra, Juan Sáenz Valiente, Pablo Túnica, Leonardo Pietro) como se vincula con las de historietistas anteriores que les precedieron. ¿En qué se diferencian? ¿Percibes una continuidad o más bien una identidad distinta, propia?

Hay una identidad distinta, es porque los viejos formatos ya caducaron. No vamos a hacer historias de egipcios o de aventura o de género puntual como antes que habían ciertos canales puntuales de historieta, como por ejemplo el formato italiano de aventura, el formato francés mas introspectivo de autor, el formato norteamericano de superhéroes, como que ahora hay más libertad en ese sentido. Creo que los autores que nos precedieron tenían que fijarse antes en que estilo hacer un género, estaban más cerrados y ahora nosotros podemos ser músicos de jazz. Antes tenían que hacer rock, hacer folk, hacer un estilo puntual y ahora nosotros podemos ser músicos de jazz en el sentido de free jazz, hacer un estilo más loco, arriesgar, ser más libres, romper los formatos y que llame la atención de pronto por la historia. Lo clásico se encuentra por otro lado, pero no vamos a hacer historias de vaqueros, eso está claro, es raro que se encuentre eso en la historieta argentina que antes sobraban.

Por último: El interés por cultura peruana ¿Como aparece? ¿Qué fue aquello que te trajo al Perú?

Estoy investigando sobre los Incas para un guión que vengo escribiendo, pero cuento con muy poca documentación. En realidad sobre la cultura indígena, siempre empecé los guiones y nunca los termine porque necesitaba conseguir documentación real y no hay: no hay fotos, no hay libros, algunas culturas no escribían y no me gusta hacer algo histórico si no tengo base. Puedo inventar pero hasta allí, decir: hay platos voladores sobre una ciudad Maya, pero ¿qué ciudad Maya? ¿Cómo vivían? ¿Cómo se vestían? Es difícil conseguir documentación. De los Mayas es más sencillo que de los Incas y de algunas culturas precolombinas del Perú es más complicado. Mi intención es visitar museos e investigar un poco más como para generar alguna historia sobre los Incas que es un gran interés. Aparte había Incas en Argentina así que me siento conectado con la historia, a pesar que también es de Perú, de Bolivia, pero también de Argentina. Esa es además la idea del viaje al Perú.



viernes, 26 de marzo de 2010

Entrevista a Andrés Lozano: “Hay una identidad distinta, es porque los viejos formatos ya caducaron” (1ª parte)



Por Gabriel Zárate
Grabación y Fotografía de Carlos Tovar

De viaje por el Perú en este tórrido verano que ya culmina, el joven dibujante argentino Andrés Lozano estuvo en Lima hace algunas semanas. Tuvimos ocasión de conocerlo y conversar con él sobre su labor como dibujante, guionista animador y profesor. Aparte de revelarnos sus inicios, influencias y proyectos. Le auguramos un gran futuro a Andrés, a quien talento no le falta para destacar en el competitivo mundo del comic

Tu formación como dibujante ha sido muy precoz. Empezaste a los doce años estudiando en la EAH (escuela argentina de Historieta) con Alberto Pez, luego ilustración con Olivetti, por ultimo en Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano. Cuéntanos un poco de tu acercamiento al mundo de los comics, tus primeras lecturas y el momento en que decidiste convertirte en un dibujante de historietas.

Empezó con Condorito, con Mafalda, viendo en los kioscos esas revistas, pero a la vez con un cuaderno a los siete años, con personajes, creando mundos. Después en la misma primaria me auto editaba una revista escolar con entrevistas a los compañeros, con personajes, con historietas hechas por mí, guionadas por mi y eso despertó la idea de público-autor con mis propios compañeros. Entrevistaba a un compañero y me la fotocopiaba mi tío. A los diez años ya era un fanzinero, ya hacia historieta independiente. Pero después pensando quizá que quería profesionalizarme, seguía haciendo historieta independiente porque justo en el momento de profesionalizarme decayó el comic en Argentina. Yo fui siempre por la misma senda, fue desde muy chico.

La labor tuya oscila entre la animación y la historieta ¿cómo te acercaste a la animación? ¿La animación es una alternativa válida para los jóvenes dibujantes que no consiguen oportunidades de publicación en la industria editorial?

Si, en el momento en que empecé con la animación no había editoriales, estamos hablando del 2001, entonces si era una alternativa para empezar a trabajar. Entintando, no animando al principio, pero si participando de algo gráfico, estaba colaborando con un proyecto en ese momento. El proyecto importante era Mercano el marciano que es una película bastante independiente. El director es un amigo: Ayar b y se genero una amistad en lo que es la animación. Empecé a aprender dentro de esa producción, entonces me metí a una escuela que es el IDAC, una universidad gratuita de Argentina que da animación, allí empecé a estudiar puntualmente cada estilo de animación, recorte, el tradicional, stop motion. Experimentar y ver que me gustaba de la animación y empecé a crear cortos de autoría propia que lo hicimos con un grupo que se llamaba "La Secta edición", hicimos un corto que se llama Gorgonas que se puede ver en youtube, a la vez me puse a trabajar para productoras que trabajan para Disney. Empecé a meterme y a aflojar la mano de lo que tenía yo como dibujo realista, yo trazaba como realista y empecé a dibujar mas funny, más suelto, más caricaturesco, empecé a fundirme con otros estilos y me atraía el ver algo dibujado propio y movimiento, el sonido. Pero nunca me olvidaba de la historieta. Era un aparte de trabajo y una parte de mucho esfuerzo grupal y la parte grupal me interesa mucho.

¿Cuáles son las reales opciones para los dibujantes de tu generación ¿formarse pensando en algún día editar en Europa?

Y editar en Argentina ¿porque no? Si la idea es contundente, se presenta de una buena forma y tiene cierta promoción en la Argentina se puede llegar a editar de manera independiente y que venda algunos ejemplares. Si vos quieres cobrar por ese libro, haces el camino inverso: publicarlo primero en Europa y una vez que ya te lo pagaron lo publicas más barato en Argentina. Si tú quieres vivir de eso, primero afuera y después en Argentina. Hay que buscar la manera de que sean temas universales, que no sea localista, del país de afuera o de Argentina. Si hablo de tango, trato de que entiendan tanto en EEUU como en Europa. Como que uno amplia para todo público. Lo más abierto posible como para poder abarcar la mayoría de países, entonces de ahí uno puede empezar a circular por varios lugares del mundo con la misma idea.

¿Cuáles han sido tus principales influencias graficas tanto argentinas como extranjeras en la formación como dibujante?

Bueno Ariel Olivetti, y Ricardo Manco mis profesores, pero también cuando conocí lo que había antes de historietistas argentinos como Alberto Breccia y Oesterheld. También ahora me gusta mucho la pintura e incorporo eso a la historieta. Te hablo de Van Gogh, Gauguin, impresionismo, expresionismo, pintura Clásica del Renacimiento. Ya al ver cuadros los absorbo de una manera gráfica y eso lo puedo pasar a una historieta, a una portada. Mi investigación no trata de ver que se está haciendo actualmente sino que se hizo, en vez de ir para adelante y estar en el presente, que esta bueno lo que se está haciendo, voy para atrás: Renacimiento, ver cuadros, diseño, arte precolombino, todo tipo de influencias en el sentido artístico clásico. También me sirve para incorporar eso al diseño moderno. A nivel de historietas a mí siempre me gusto Katsuhiro Otomo (Akira) y Moebius y algunas cosas de Corben, muy puntuales, pero en general trato de mirar para atrás, basándome en lo que ya se hizo, que funcionó hace mucho tiempo y por algo funcionó tan bien.

Viviste los años duros de la crisis de inicio de la década en Argentina, con editoriales cerradas y jóvenes dedicados a la autoedición como única opción para publicar sus trabajos ¿Qué recuerdos tienes de esos años difíciles?

Fue más que nada cuando estaba en secundario, que empezaba a publicar fanzines y veía que algunos colegas que ya estaban para publicar profesionalmente pero seguían en el nivel de fanzines. Yo era muy joven para publicar profesionalmente y los que ya estaban para publicar seguían a mi nivel. Como que el techo de publicaciones era muy bajo no había forma que se edite un libro, no como ahora que está mejorando. Era muy difícil el tema de vender una revista independiente y un esfuerzo grande. Pero al ser adolescente no lo vi como algo tan difícil, creo que mis colegas si lo veían como difícil pues eran más grandes. El ser más joven me permitió aprender desde otro punto de vista: el de ser editor, desde armar una revista, ir a imprimirla y que salga mal impresa. Viví con todo lo que tiene que ver con ser un editor que no tiene porque padecerlo un dibujante que se sienta al tablero hace su historieta, la manda y se va a comer. Yo hacia la historieta, le ponía los diálogos, la editaba, hacia las películas, la mandaba imprimir, la armábamos. Después se generó una cuestión que no era bueno venderla sino regalarla. Era una revista que tenia publicidad, promocionábamos la historieta regalándola. Eso fue lo último que hicimos independiente, que fue en el 2006 la última edición, hasta que se complico, pero siempre auto editarse o ver publicado el trabajo de uno esta bueno hacerlo y no esperar a que alguien venga y te lo edite, sino decir: “Lo voy a hacer yo, a ver qué pasa”.

lunes, 22 de marzo de 2010

Los recomendados: As de Pique, de Ricardo Barreiro y Juan Giménez



Por Gabriel Zárate

As de Pique: Publicada en la revista Skorpio de Editorial Record entre 1977 y 1979 con guión de Ricardo Barreiro y dibujos de Juan Giménez, acaba de ser rescatado este inolvidable clásico setentero argentino por DOLMEN de España el reciente 2009.

Historieta bélica donde un colosal bombardero americano de gran envergadura, un B17 bautizado como As de Pique cuya base aérea de operaciones está situada en Inglaterra, será el pretexto que nos narre las diversas tribulaciones que deben afrontar un grupo de jóvenes pilotos en sus arriesgadas misiones aéreas, durante la segunda guerra mundial en el frente occidental, luchando contra los ejércitos alemanes del Tercer Reich.

Heredera de la tradición humanista de Héctor Germán Oesterheld, la historia renuncia explícitamente a cualquier enfoque unilateral de una visión maniquea de los grupos enfrentados en el conflicto militar y nos expone que el autentico “Mal” no es “el otro” al que se combate fieramente, sino es la desalmada guerra en sí misma, donde los hombres se encuentran atrapados sin otra alternativa que obedecer órdenes superiores, arriesgando sus vidas y matándose mutuamente: “La guerra es por definición de Ernie Pike-Oesterheld, la aventura que no tiene sentido. Porque no hay un Mal enfrente (el enemigo) sino que el Mal es la guerra misma, un error.”(1).

El piloto John Reed deambulando sobre las ruinas de Hamburgo reflexiona escuchando los ruegos de un padre que clama por desesperado auxilio para rescatar a su niña sepultada entre los escombros: “En qué clase de bestia me he convertido”. Son sus sensibles escrúpulos los que humanizan al aviador derribado y esa es la verdadera lucha singular del individuo contra una irracional guerra que acaba bestializando a los hombres: “La única victoria posible en esta batalla entonces es la interior, la que cada hombre libra dentro de sí mismo cuando entran en contradicción dos códigos: el deber y la lógica abstracta de la guerra contra el deber y la ética concreta de los sentimientos” (2)

Desde el primer capítulo queda claramente señalada la declaración de principios y la línea ideológica de los autores: “En la guerra suelen triunfar algunas naciones, pero los hombres siempre pierden”. Los reclutados son ciudadanos comunes, gente sencilla y modesta, que añoran con su pasada y domestica vida civil: la familia que extrañan, la novia que dejaron, la esposa y los hijos que temen no volver a ver, son sus reiteradas y angustiantes preocupaciones cotidianas de seres cuyo anhelo es sobrevivir.

La historieta nos describe los dolorosos dramas personales y humanos que viven los hombres durante un conflicto bélico de dimensiones infernales: La obsesión suicida por la venganza de un piloto alemán que responde a una intensa tragedia familiar. Una inglesa que recorre bares buscando aviadores ebrios pues tiene dos niños sin padre que debe alimentar. Un oficial herido y desangrándose cuyo esfuerzo está centrado en conducir su nave a la base británica para salvar a sus compañeros. Un heroico teniente alemán que lucha desesperadamente por la defensa de Dresde. Un prisionero que huye de un campo de concentración con la esperanza de alcanzar la frontera de la neutral de Suiza y que la pesadilla culmine. El constante sacrifico estéril de vidas que no alteran para nada el rumbo del conflicto armado.

Siempre perseguido por los cazas de la Luftwaffe, el bombardero As de Pique es una autentica fortaleza voladora que tiene una pavorosa razón de ser, que no es el desafío del bizarro y audaz duelo en combate sino la temible y aterradora destrucción de la demoledora carga explosiva que lleva consigo. Quizá por ello el B17 simboliza una trama narrativa que se centra en el absurdo sinsentido de la guerra. Una guerra que además se orientó salvajemente contra la indefensa población ciudadana, sin piedad alguna por los dos bandos: el inclemente bombardeo de urbes como Londres o la arrasadora demolición de la inerme Dresde. Es una descarnada época marcada por el fin de la quimérica ilusión de la modernidad que nos muestra su lado más siniestro: el sueño del avance tecnológico puesto al demoniaco servicio de la destrucción masiva: “La experiencia del siglo XX ha hecho muy problemáticas las afirmaciones de que el progreso se basa en la ciencia y la tecnología…pues depende en alto grado de un progreso moral paralelo en el hombre” (3).

En las historias abundan las descripciones pormenorizadas sobre los distintos aviones de combate y la diversa maquinaria militar, demostrando los profundos conocimientos sobre la aviación de la época referida, producto de un intenso trabajo de investigación y documentación histórica exhaustiva y detallada, todo magníficamente graficado con la maestría de Juan Giménez.

La ironía final de la narración es que la última aventura se produce a poco de concluir el catastrófico conflicto, con una bella y poética imagen de despedida, del As de Pique invicto, sobrevolando el mar sin ser derribado, enfilando rumbo al horizonte, lo que constata la idea de la guerra como la mayor irracionalidad de la humanidad, donde el alto precio de la victoria siempre lo pagan los hombres con sus vidas.

Los nostálgicos lectores se deleitaran con este relato sobre un género como el de guerra que ya se volvía obsoleto para su tiempo, pero que el talento de sus autores consiguió arrancarle su último aliento, marcando el primer trabajo destacado en la trayectoria de Juan Giménez y Ricardo Barreiro. Dúo que se reencontraría posteriormente en otros grandes comics como Ciudad o War III.

(1), (2) Juan Sasturain. El domicilio de la aventura. Colihue.1995.
(3) Francis Fukuyama. El fin de la historia y el último hombre. Planeta.1992.

Ofrecemos el prologo del propio Juan Giménez exclusivo para esta edición:

Prologo de Juan Giménez :Habían pasado un par de años desde que me reincorporara como dibujante de historietas, haciendo historias cortas, unitarias, después de 12 años dedicados a otras experiencias en el campo de la publicidad. Por lo tanto, podríamos decir que empezaba de nuevo, que estaba, nunca mejor dicho, sin saberlo, calentando motores, para un inminente despegue. Llegó por correo, como era habitual, entre otros, un guión titulado Amapola Negra firmado por un tal Ricardo Barreiro. En un principio pensé que había alguna confusión porque Amapola Negra era un título muy conocido, de una mis historietas preferidas como lector y fan incondicional del género bélico especialmente en el tema relacionado con la aviación en la Segunda Guerra Mundial (serie aquélla escrita por Héctor Germán Oesterheld y dibujada por Solano López). Pero no había ninguna confusión. El guión, al parecer, trataba de emular, al menos en su idea básica, esa historia editada 20 años antes en la revista Hora Cero. Desde un principio, me di cuenta la dificultad que tendría al aceptar un proyecto como éste, especialmente por la gran cantidad de documentación que necesitaría dado que el centro de atención al igual que la antigua serie, era un bombardero, una fortaleza volante B-17 que tendría que dibujar desde todos los ángulos. Además, como es lógico, había que plasmar la ambientación de los años 40, cosa que en estos días sería bastante más fácil por la ventaja que nos da Internet donde encontramos una cantidad de información, imposible de acceder en los años 70 (aparte de contar, en la actualidad, con abundante bibliografía que trata en profundidad estos temas). La tentación superó los inconvenientes y acepté la propuesta. Podría salir adelante usando mi colección de maquetas y algunos elementales libros que al poco tiempo pude ampliar. También tuvimos en cuenta con Ricardo otro inconveniente: el tema bélico estaba fuera de moda, casi olvidado por el público en general, por lo que temíamos el rechazo que podría generar esta historia, con la guerra como fondo, por más antibelicista que intentamos que fuera. Pero afortunadamente ya en el tercer capítulo la respuesta de los lectores fue tan positiva que todas nuestras dudas se esfumaron. Casi no podíamos créelo. Nunca supe quién decidió ponerle a la serie As de Pique, cosa que estuvo bien, dado que al leer los primeros guiones definitivos, esta historia poco tuvo que ver con la anterior Amapola Negra a excepción de ser protagonizada por una B-17 y su tripulación. En lo personal As de Pique significo mi primer trabajo importante, ya que era desde el punto de vista profesional la posibilidad de que se viera mi trabajo con una continuidad periódica, y además, entre las series más destacadas de aquella época. En junio de 1977 salió publicado Había una vez un cañón, fue el primer capítulo de los 23 que siguieron hasta su finalización en el año 1979.
Juan Giménez

viernes, 19 de marzo de 2010

Humberto Costa vuelve con el blog “Batiborrillo del Comic y el Cine”


Por Gabriel Zárate

¿Cómo describir a Humberto Costa? Coleccionista incurable de comics, febril lector precoz, fanático de los clásicos americanos en la prensa diaria, corresponsal en el Perú de la prestigiosa revista argentina Fierro en los ochentas, Presidente del comité organizador de la primera exposición del Club Nazca de la Historieta Peruana en el ICPNA de Lima en abril de 1989, estudioso y erudito del comic peruano de los años 50s.

Todo eso y mucho más, una intachable vida consagrada a la lectura y el coleccionismo, que felizmente ha decidido compartir con un selecto publico virtual sus años dedicados a sumergirse en el mundo de las ficciones en viñetas y volcar en sus artículos autobiográficos la reconstrucción de un tiempo que ya no existe, aquel en que se leían comics de aventuras en los diarios, con el suspenso y la emoción del continuará o los años en que los kioscos de Lima lucían atiborrados e iluminados de variadas y valiosas revistas, en una ciudad de menos de un millón de habitantes, casi aldeana, religiosa, limpia y ordenada. Vigorosa interacción entre la lectura y la vida como testimonio de una época esplendorosa de la cual su sombra se vislumbra en las páginas que Humberto delinea con delicada nostalgia.

Con el denodado apoyo de Javier Prado Bedoya, fundador de El Club Nazca de la Historieta Peruana y el mayor bloguero del comic peruano, Humberto, robándole horas a su profesión de médico dermatólogo, ha conseguido reactivar su añorado blog “Batiborrillo del cómic y el cine” y retorna con mayores bríos y nuevos retos: continuar redactando sus valiosos artículos que esperamos concluyan finalmente en un libro recopilatorio que la historieta peruana merece. Está por descontado que consideramos la consulta de su blog como obligatoria. A continuación la presentación del esperado regreso por palabras del propio Humberto:

Estimados lectores:
El presente artículo marca la reactivación del blog “Batiborrillo del cómic y el cine” enlazado a "La nuez". Los artículos, o un resumen de ellos, serán anunciados o publicados íntegra y simultáneamente en “Batiborrillo”, formando en mi blog una serie de vivencias relacionadas con las historietas. En algunos artículos los nombres serán cambiados. Cuando eso ocurra, por entendibles razones, el autor lo hará saber. Los invito a leer la primera parte de una intriga que he seguido durante cincuenta y ocho años.
Humberto Costa Alfaro.
Sábado 13 de marzo del 2010.

http://batiborrillo.blogspot.com/

lunes, 15 de marzo de 2010

Los recomendados: Los misterios de la Luna Roja, de Carlos Trillo y Eduardo Risso





Por Gabriel Zárate

Los misterios de la Luna Roja: Publicada en la revista infantil-juvenil Genios entre 1998 y el 2000 con guión de Carlos Trillo y dibujos de Eduardo Risso. Luego editada íntegramente por Norma Editorial el 2005 en cuatro tomos impecables: Bran, el invisible, El ataque del circo, El reino de Nunca y El libro de todos los sueños. Recientemente ha sido anunciada por Puro Comic de Argentina.

En el señorío de Burien llega Antolín un niño malabarista, acompañado de Crocker y Theo, un par de actores cómicos viajeros ya veteranos. La infelicidad y tristeza entre la población se percibe de inmediato pues el Señor de Burien se ha abandonado a un paralizante sufrimiento desde la muerte (desaparición) de Tyl su hermosa y amada esposa. Además Luna su única hija de frondosa cabellera rojiza, por hablar sola se creé que ha enloquecido. Antolín conoce a Luna quien le confiesa que su madre Tyl era en realidad un hada humanizada, que no ha muerto sino ha retornado a su extraordinario mundo, y Bran (su amigo con quien habla) es un ser mágico e invisible con poderes, al cual solo Luna puede ver.

Pronto se desata la cruenta y despiadada invasión del poderoso ejército del Señorío Leona. Las tierras de Burien son rápidamente capturadas con casi nula resistencia y en su castillo el Señor de Burien es reducido y encerrado en un calabozo. Luna consigue escapar guiada por Bran y se encuentra con Antolín, empezando la larga travesía conjunta del par de niños de once años.

Antolín ágil malabarista es además valiente y astuto, con una gran capacidad deductiva pero de escasa imaginación mágica en un universo encantado. Se convierte en el osado caballero que acompañará a Luna para liberar a su padre y recuperar sus dominios tiranizados por el Señor de Leona. Es Luna quien obsesionada por el reencuentro con su madre nos conduce al mundo maravilloso del las hadas. Acorralados por los lobos, capturados por unos vagabundos que pensaban venderlos como esclavos, finalmente arriban a la isla de Galahad donde se sitúa el castillo de las hadas twlings y Luna puede al fin encontrarse con su madre, pero decide regresar a Burien para rescatar a su padre y liberar sus dominios del cruel Señor de Leona.

El viaje de retorno los conduce al puerto de Margen donde en sueños Ogier un árbol humanizado le indica a Luna que para cumplir sus propósitos debe reclutar un ejército compuesto por un hombre volador, una domadora de gatos, un oso amaestrado, un forzudo, un equilibrista, quintillizos que formen una torre humana y dos pájaros que hablen. Con ese estrambótico ejercito, un asombroso y pintoresco circo ambulante que deleita a los aldeanos con sus peculiares habilidades, Luna enfila a Burien con el objetivo de reconquistarlo y salvar a su padre, siempre secundada por su leal amigo Antolín.

Ya en Burien retomada, Antolín al preguntar por la suerte de Crocker y Theo se entera que ambos huyeron rumbo a Nunca, tenebroso territorio hechizado más allá de Burien de donde nadie ha retornado jamás, gobernado por la malvada y terrible bruja Panta. El niño saltimbanqui decide partir en solitario internándose en busca de sus queridos compañeros, pero Luna le dará alcance a Antolín y juntos enfrentarán nuevos y temibles peligros.

En la última aventura, Luna tras comunicarse con su madre en sueños y enviarle ella la ayuda de Blas Pascual de la Valera, un gato que habla, invoca a Antolín para que la acompañe en su nueva travesía pues deben internase en la tierra de las brujas y descubrir cuál es el punto débil del poderoso e invencible gigante Lamermof de Granf quien después de secuestrar a la bella Amadora la segunda esposa del Señor de Burien lo ha retado a un mortal y desigual duelo.

Esta entretenida fábula aventuresca recurre a los clásicos tópicos del género de fantasía heroica, de capa y espada. La reconstrucción mágica del mítico universo medieval anglosajón poblado de seres asombrosos y sobrenaturales como brujas, hadas, gnomos, gigantes, dragones, propios del fantástico imaginario del Medioevo.

Historieta donde los jóvenes protagonistas se enfrentan a constantes viajes arriesgando la vida y la integridad, en travesías que simbolizan reiteradas pruebas por vencer superar, internándose en regiones peligrosas e inverosímiles. Siempre expuestos a incesantes riesgos. Son los persistentes retos que Antolín y Luna deben atravesar y superar, para alcanzar una precoz condición heroica en el relato.

Pues afrontar el reto del viaje implica sobretodo una esforzada transformación interior: “El desplazamiento en el espacio es la primera señal del cambio… El viaje en el espacio simboliza el paso del tiempo, el desplazamiento físico lo hace para la mutación interior”. (1)

Transformación encarnada en la prematura evolución del infante Antolín, quien de aldeano malabarista se convierte en un valeroso caballero espada en mano, protector de Luna. Pero su auténtico crecimiento se produce en plano espiritual de los sentimientos: El intenso y desbordante amor amical por Crocker y Theo, su única familia en el mundo, le darán a un tierno niño la valentía casi suicida de la que carece un hombre. Impulsará a Antolín a emprender el más osado y riesgoso de los trayectos: Internarse en un terrorífico territorio del cual ningún humano ha conseguido regresar nunca.

El incondicional amor filial de Luna por su padre, empujará a la niña pelirroja a abandonar la seguridad y resguardo alcanzado en del reino de las hadas junto a su madre y emprender la audaz reconquista de Burien para rescatarlo y posteriormente, al ver a su leal amigo Antolín avanzar solo rumbo a Nunca. Luna por intervención de su madre, que se comunica en sueños, (“porque necesita y merece tu ayuda”) decide acompañarlo. Con intrépido arrojo irá tras él en su búsqueda. Superando el pánico su desarrollo es también ético, pues Luna, se convence que la suerte de ambos niños ya está sellada por las difíciles y temerarias experiencias compartidas, siendo su resolución final seguirlo, asumiéndolo como un deber trascendental.

El deber trascendental sobrepasa el interés propio del individuo. Es el amor y la ética lo que finalmente permiten el crecimiento interior de un hombre. Es el preciso instante crítico cuando uno termina confrontándose consigo mismo. Si asume el reto habrá dado un salto axiológico que lo hará crecer como persona, más allá de cuál sea el resultado final. Al emprender una aventura con escasas posibilidades de retorno, el sujeto demuestra su autentico coraje pues con osadía afronta el miedo y decide sobrellevarlo consigo. No es seguro vencer a la adversidad pero hay que intentarlo aún a costa de su propia suerte, pues ya están cimentados los fuertes lazos éticos que son indisolubles. Es allí donde radica la autentica grandeza de un hombre, no por alcanzar el éxito, sino por haberlo intentado, venciendo el irracional temor que lo domina y aún sabiendo que lo más probable sea la certidumbre de la derrota.

Aventura llena de temerarios peligros por doquier, permanente dosis de humor y emociones, con fuertes y desgarradoras escenas de dolor y sufrimiento que intensifican los niveles conmovedores de dramatismo de la narración. Relato pensado para niños pero que es de lectura imprescindible para los adultos que aman la historieta, lo que nos reitera el creativo talento de sus grandes autores.

(1)Tzevetan Todorov. Las morales de la historia. Paidos.1993.

sábado, 13 de marzo de 2010

Premiación y homenaje a destacados maestros de la historieta peruana



Por Gabriel Zárate

En el auditorio del Centro Cultural Ricardo Palma de Miraflores y en la Sala de Exposiciones Raúl Porras Barrenechea, el semanario de humor político “El Otorongo” del diario Perú 21 por su cuarto aniversario de creación, programó durante toda la reciente semana un extenso plan de actividades, que incluían, disertaciones, charlas, exposiciones y conversatorios sobre la historieta y el humor gráfico en el Perú.

La merecida coronación de dicho evento se realizo esta noche del viernes 12 con un memorable encuentro titulado “Charla Magistral y homenaje a íconos de la historieta nacional”. Legítimo y valedero reconocimiento a un destacado conjunto de admirables historietistas peruanos de relevante trayectoria local.

El principal moderador del festivo evento fue Javier Prado Bedoya y los dibujantes justamente premiados por su trascendente y valiosa obra realizada fueron Hernán Bartra, Javier Flórez del Águila, Luís Baldoceda, Dionisio Torres, y Julio Carrión, siendo el secreto de la noche la digna premiación sorpresa a Javier Prado Bedoya. Desde El lector de historietas un fuerte aplauso, un gran abrazo y el mayor de nuestros respetos a todos los maestros historietistas meritoriamente celebrados anoche.

Agradecimiento por las fotos a Vladimir Velásquez

viernes, 5 de marzo de 2010

Solidaridad con el pueblo chileno


Por Gabriel Zárate

A la comunidad historietística internacional: Se está realizando en estos momentos una subasta de dibujos originales, donados por sus propios autores, cuyo monto recaudado se entregara en su totalidad a la Cruz Roja de Chile encargada de ayudar y socorrer a las numerosas víctimas del pueblo chileno por el reciente terremoto sufrido con trágicas y devastadoras consecuencias. La subasta se realiza a través de eBay:

http://shop.ebay.es/carlaberrocal/m.html?_nkw=&_armrs=1&_from=&_ipg=25

Los autores se comprometen a asumir el pleno del costo de los gastos de envío de los originales a quienes colaboren adquiriéndolos.

De antemano agradecemos a todos aquellos que decidan comprar un original de historieta e ilustración pues con ello están colaborando con una noble causa en pro de los damnificados del vecino país del Sur.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Los recomendados: El Sueñero, de Enrique Breccia


Por Gabriel Zárate

El Sueñero: Originalmente pensada para Toutain y el mercado europeo, la historieta es finalmente publicada en la revista Fierro en 1985 con guión y dibujos de Enrique Breccia. Ha sido reeditada por Javier Doeyo el 2007 en su versión íntegra, incluyendo los capítulos de la segunda parte omitidos en Fierro.

La historia se presenta como una temeraria aventura fantástica en un esperpéntico universo futurista, propio de una fabula de horror, donde tras la conclusión de siglos de crueles y desgarradoras guerras, el aburrimiento posterior de la paz generó una epidemia de “la peste sutil” que abate a la población. La solución diseñada es un retorno a la violencia, restaurando un Sirko Roman-ho para el entretenimiento de los habitantes. El Ñato, un ex-mercenario conocido como El Sueñero, es el cazador enviado a conseguir los próximos luchadores del espectáculo. Para ello realiza un intrépido viaje marítimo atravesando el espacio y el tiempo, en la insólita búsqueda y captura de los futuros gladiadores. El Minotauro del laberinto de Creta (con su ocurrente indumentaria de torero) y el Dr. Jekyll del Londres victoriano (confundido con Mr. Hyde) serán sus primeros forzados reclutamientos. Los relatos se desenvuelven siempre con una atmósfera de irreverente sátira, retratando un universo grotesco plagado de un humor irónico y corrosivo (como la clara alusión paródica en el episodio contra los piratas ingleses a solo un par de años del conflicto de Las Malvinas).

La ruptura con la propuesta editorial europea hace que Enrique Breccia replantee la historia, nacionalizando el argumento e introduciendo variantes políticas de la realidad local: “Era un trabajo creado especialmente para Europa. No iba a ser publicado en Argentina…No podía ponerle muchas cosas locales, porque no las iban a entender allá. Así que, una vez que se cortó el contacto europeo, el Sueñero vino a la Argentina y me pude dar el gusto de incorporarle una temática nacional”. (1)

El Ñato arriba a Mar del Sud en la búsqueda del tercer guerrero en la pampa argentina: el Lobizón. Indagando darán con don Churrique (un emperrao a imagen del autor). Se produce entonces un giro vertiginoso en el relato, pues se introducen una numerosa serie de míticos personajes de leyenda, propios del folklore autóctono del país gaucho de tierra adentro. Es la nacionalista reivindicación de lo propiamente nativo, comandado por Helje Nerhal que convoca a las masivas fuerzas populares embanderadas para enfrentarse inicialmente contra los temibles Ghori-lhas (los militares) que son la fuerza de avanzada cómplice que secunda la temida invasión de lo ajeno representado por el Gusano Grhin-gho.

El Gusano simboliza la seductora penetración de lo foráneo que se introduce en las mentalidades persuadiéndolas sutilmente, socavando la identidad propia con una etérea y cautivante presencia evanescente. La auténtica intromisión imperialista es ideológica: la alienación de la modernidad, entendida como la universalización de la cultura de consumo y de un homogenizado modelo de vida de estilo burgués dominante, que termina imponiendo su fascinante consenso absoluto, como una intensa forma de colonización mental en la población sometida y que subvierte los valores intrínsecos de una nación avasallada, deslizando imprescindibles necesidades superfluas y distorsionando su percepción de la realidad.

La hegemónica imposición mundial y unívoca del la industria cultural capitalista es un fenómeno económico y socio-cultural que supone una crisis de las identidades, atrapadas en una utópica ruptura. Como afirma Nicolás Casullo es “el espejismo de la identidad del consumo”. Pues se construye un sujeto que “se inscribe…en la virtualidad y el simulacro de la pantalla, (que) encontrará su identidad en esa otra cultura de la vestimenta, del rock, de la TV, de lo que consume…de lo que ambiciona consumir” (2)

Historieta de fuerte y partidario contenido político, que refleja la explosiva eclosión crítica producida después de la salida los oscuros años de la dictadura militar. Epígono del pensamiento antiimperialista yanqui de los setentas, que refleja una clara y explícita postura peronista confesada por el autor: “Era un mensaje militante. Entendido desde el punto de vista de la militancia política, me parece que salió bien. Tenía que generar polémica y en ese sentido cumplió el objetivo” (3)

Es una historieta singular y alucinante, por la peculiar fusión de un marcado discurso político-ideológico comprometido, pero recreando un disparatado universo estrambótico con alegorías nativas locales y seres extraídos de una demencial pesadilla. Muy polémica en los ochentas, con expresa provocación despertó fuertes y encendidos debates donde la acusaban de panfletaria y fundamentalista. Obra extraña, problemáticamente personal, reflexiva y subversiva. Enrique Breccia consiguió en El Sueñero, con desbordante libertad crítica y caricaturesca creatividad estética, convertirla en una extravagante historieta única en su género, un imaginativo clásico peculiar e inimitable.

(1) Andrés Accorsi. Reportaje a Enrique Breccia. Comiqueando # 43. 2000 (Tebeosfera)

(2) Nicolás Casullo. Itinerarios de la modernidad. Eudeba. 1999.

(3) Andrés Accorsi. Reportaje a Enrique Breccia. Comiqueando # 43. 2000 (Tebeosfera)

lunes, 1 de marzo de 2010

Hernán Migoya en Dedomedio


Por Gabriel Zárate

Después de colaborar con la revista peruana Etiqueta Negra publicando su página de cómic titulada LATINÓPOLIS, con dibujos del prestigioso Joan Marín, sobre las mundanas peripecias de Martínez, un escritor español radicado en el Perú, Hernán Migoya ha decidido con grata felicidad mudar su historieta a la revista satírica Dedomedio.

Las razones de este inevitable traslado están ligadas a la censura de Etiqueta Negra por una humorística parodia de un conocido y exitoso joven novelista peruano radicado en España. En Dedomedio le han garantizado a Hernán solemnemente que no habrá censura alguna para el despliegue de su obra.

Desde El lector de historietas le deseamos a Hernán Migoya el mayor de los éxitos posibles en esta auspiciosa nueva etapa de su producción historietística publicada en el Perú, donde esperamos pueda desarrollar con mayor libertad su tan conocido humor corrosivo, sin reparo editorial alguno. Toda la suerte del mundo.