Por Gabriel Zárate
El bloguero Guido Cuadros acaba de subir una nota de despedida donde nos asegura que tras cinco años “Comic Apocalipsis” llega a su fin, cerrándose con ello el ciclo de una publicación virtual, donde se construyo una identidad propia caracterizada por la feroz discordia y la polémica diatriba.
Sin embargo nos olvidamos del bloguero que realizaba un exhaustivo trabajo de campo, asistiendo y dando testimonio, durante buen tiempo, de la gran mayoría de eventos sobre el cómic en la movida local, desde la presentación de un humilde fanzine, la aparición de un novel autor peruano o la descripción de una feria de ventas sin mayores pretensiones, hechos que hubieran pasado inadvertidos de no ser cubiertos al detalle por “Comic Apocalipsis”, pero cuya sacrificada labor será importante cuando en el futuro se quiera investigar sobre las actividades más nimias de la historieta peruana en una etapa de interesante resurgimiento, que fueron registradas con tesón y cuyos textos e imágenes nos las recordará una “labor de hormiga”, poco practicada en el medio de blogs de difusión.
También nos deja varias reseñas muy bien escritas, que nos permite ver una faceta distinta del bloguero controvertido por sus implacables y virulentos enfrentamientos, asomando un pulido redactor con agudeza, intuición y buen manejo del lenguaje, que prefigura a un reseñista que tanta falta hace para la historieta en general y que probablemente encuentre otros caminos para continuar redactando y escribiendo.
A continuación reproducimos el texto de despedida de Guido Cuadros:
“En Abril del 2009 decidí crear este espacio, el blog especializado ‘‘Comic Apocalipsis’’. Han pasado casi 4 años y medio, en los que he posteado reseñas, artículos, noticias, análisis y curiosidades relacionadas a mi medio artístico favorito, a un ritmo no menor de -en promedio- más de dos entradas por semana. Hace ya unos cuantos meses me venía rondando la idea de ponerle punto final al blog, pero por alguna razón u otra fui posponiendo la decisión. Finalmente el día de hoy, siento que -de manera natural, calmada y sin que ningún tipo de vacilación o arrepentimiento me agobie- ha llegado el momento de hacerlo.
En todo este tiempo, puse mucho esfuerzo en darle un nivel de calidad a esta bitácora. Siempre cuidé aspectos como la argumentación, redacción y presentación de cada post. Evité en lo posible los lugares comunes, la estrechez ideológica y el lenguaje propio de los ‘‘frikis’’ que ven al cómic como simple entretenimiento, hobby o cosa menor; así como el envanecimiento de los academicistas ‘‘intrusos’’ y su verborrea insustancial. No me arrepiento del tiempo y esfuerzo invertidos en este blog. Creo que algunos lectores sabrán apreciar la labor realizada. Pero llega el momento en el que hay que cambiar de aires, voltear la página, establecer prioridades, sacrificar algunas actividades en pos de otras que nos brinden mayores satisfacciones espirituales, intelectuales y materiales.
Tampoco hubiera querido que el blog pase por un lento proceso de agonía, relegándolo cada vez más, sin darle la atención necesaria, haciendo que los artículos sean cada vez menos frecuentes, o menos trabajados. Como en las historias que me gustan, prefiero un final definido, un carácter auto-conclusivo. Y este post marca el final de Comic Apocalipsis. Dejaré el blog ‘‘activado’’ (y lo mismo con la recientemente inaugurada página de facebook), pero solamente para lo que concierne a la venta ocasional de cómics e ítems relacionados, y alguno que otro anuncio que considere importante (pronto subiré -por ejemplo- fotos de unos gatitos que estaré dando en adopción apenas se desteten). No se volverá a postear sin embargo ninguna reseña ni artículo que implique una opinión o punto de vista personal.
A todos los que se pasaron por aquí alguna vez, a los que se dieron el tiempo de leer algún artículo completo o dejar un comentario, a los que se rieron o renegaron con lo que escribí, las gracias respectivas. Fue un gusto compartir algunas de mis ideas y ocurrencias con ustedes. ¡Hasta que el destino se encargue de cruzar nuestros caminos nuevamente!”
Guido Cuadros Ferro Acuña
Lima. Agosto 2013