Antonio Taboada es un novel guionista peruano de historietas, cuya primera y ambiciosa obra “El Teatro Mágico” se ha logrado publicar en EEUU. “Crisálida” es el inicial capítulo en formato comic book de un total de 10 entregas, que constituye el íntegro de “El Teatro Mágico”. Tuvimos la ocasión de conocerlo y Antonio nos concedió una entrevista para “El lector de historietas”. Aguardamos que Antonio persevere tenazmente y logre desplegar sus cualidades narrativas, pues un guionista con promisorio futuro ha aparecido en el panorama del comic nacional.
Antonio, tu provienes de la narrativa literaria. Siendo un narrador de cuentos ¿cómo decidiste incursionar en el campo del comic? Explícanos la génesis del proyecto de “El Teatro Mágico”. ¿En qué circunstancias te surge la idea de escribir un guión de comic?
Aunque es cierto que esencialmente soy un narrador de cuentos, me apasionan muchas otras disciplinas, como por ejemplo el cine o la filosofía o la dramaturgia, con estos antecedentes no fue muy difícil derivar a la novela gráfica (refiriéndome a una inquietud neófita).
En cuanto al Teatro Mágico, empezó como una idea muy incipiente y aniñada; se la había comentado a un buen amigo, Alejandro Arenas, que es un aficionado a los cómics desde hace mucho tiempo, y él insistió en que debía ponerla en papel. Es gracias a su persistencia que el proyecto pasó de ser una simple alucinación a algo serio.
Al principio no tenía la menor idea de cómo ordenar todas las ideas que iban aflorando de manera vertiginosa en mi cabeza y me valí de la estructura del cuento para componer el argumento del Teatro Mágico. Muy poco tiempo pasó antes de darme cuenta que estaba muy lejos de ser un guionista de cómic, el género implica una inesperada conjugación de nociones formales. Era algo muy serio. Entonces decidí estudiar la técnica ávidamente. Leí a Neil Gaiman, Frank Miller, Alan Moore, Art Spiegelman, Gilbert Hernández, Héctor Germán Oesterheld, entre otros. Luego encontré un modelo de guión en la website de Dark Horse y simplemente extrapolé los conocimientos acumulados.
¿Qué influencias literarias dominantes consideras que han marcado tu formación como escritor y además también percibes que puedan encontrarse en tu primer guión de historieta?
Siempre he tenido gustos muy definidos en cada género artístico, si me preguntas por la novela te voy a decir el Ulises de Joyce, si me preguntas por el cuento, el Tlön, Uqbar y Orbis Tertius (personalmente creo que es el mejor relato que he leído en mi vida) de Borges, si por el ensayo, el Tractatus de Wittgenstein. En la novela gráfica he tenido que hacer una especie de vivisección, me fascinan los diálogos de Miller (muchas veces he llegado a compararlos con el dominio coloquial de Cortázar) y los captions de Moore.
En este primer guión encontrarás que Víctor Krupp, el protagonista, es un Hamlet en plena era de la globalización; en su intensa introspección no puedo dejar de constatar que mi recurrente lectura del Ulises ha calado profundamente en mi estilo. Sin embargo, si hablamos del tema, pienso que el planteamiento general del Tractatus, el irreconciliable pleito entre lo lógico y lo místico, ha determinado su ejecución.
Dar con el dibujante indicado, que precisamente se ajuste al estilo realista- gótico de tu proyecto, te demando toda una incesante búsqueda. Cuéntanos los variados detalles del azaroso camino que te condujo a ubicar finalmente a Rafael Ortiz como el artista gráfico elegido.
Cuando terminé el guión del primer capítulo y tuve entre manos un proyecto más exigente, no escatimé ningún esfuerzo en la busca de dibujante. Hablé con todo tipo de artistas, incluso con uno de los dibujantes de Hellboy, pero una y otra vez recibí la misma respuesta: muy independientemente del guión, cada página cuesta tanto. Lo cual me dejó una muy mala impresión. Creo que mi falta de sentido común y mi ineptitud para aceptar la realidad me hacen pensar en términos ideales, estoy convencido de que es la virtud la teleología de la creación y no otra cosa.
Por lo tanto, decidí que mis nuevos parámetros de búsqueda irían por alguien que compartiera los mismos principios. Seleccioné algunos dibujantes cuyo trabajo coincidiera con la atmósfera del guión y comencé la tarea de mandar correos electrónicos. Cuando Rafa respondió supe que era el indicado por su determinación: Pásame el guión y si me gusta lo hago. Lo cual me hace admirarlo y respetarlo como artista y como amigo.
Háblanos sobre la compleja trama de “El Teatro Mágico”, relátanos la sinopsis de una historieta que te demandará más de 200 páginas en total para lograr culminarla.
Para empezar, el título es una ironía. Cuando lees el Teatro Mágico te da la sensación de que los personajes están actuando un papel en un drama misterioso, el cual desconocen, y lo primero que se te ocurre es pensar quién será el director de tan grande infamia. Por ejemplo, Víctor Krupp, es un joven burgués que tiene todo el dinero del mundo, pero está deprimido hasta los huesos y lo único que quiere de esta vida es dejarla inmediatamente.
La Fundación “Nuevo Orden” es una benéfica organización que sirve de fachada a una orden secreta de hombres poderosos que buscan el control de la población mundial y cuyo credo vindica la razón como único medio de entender la realidad, por tanto, conciben el futuro como el producto de una ecuación matemática, el cual puede ser alterado por los factores. A su servicio, está Castor, un niño autista con una comprensión por extrapolación de la historia total de la humanidad y que está encargado de localizar los “puntos históricos de rectificación”. Dichos puntos van desde un hecho insignificante, como liberar a un pájaro de su jaula, hasta el complot y el genocidio.
Es la Fundación la que ha determinado el suicidio de Víctor. Sin embargo, por algún motivo su cálculo minucioso ha fallado. Shylock, maestro de la Fundación, explica el caso como una curiosa condición mental, un estado sicosomático en que el individuo asocia la muerte con la felicidad absoluta. Pero la felicidad absoluta solo existe en la filosofía näif o en la poesía de Neruda, ergo, el subconsciente la rechaza. La conclusión: lo único que puede matar a alguien que de por sí quiere matarse es una razón para vivir. La Fundación ha pasado por alto un factor, pues Víctor, luego de su primer intento de suicidio, ha conocido cara a cara a la Muerte. Esta ha considerado hilarante hacer de Víctor un inmortal.
Conseguir un sello editor para un autor novel sin trabajos publicados es muy complicado. Más aún con un comic tan ambicioso y extenso. Debiste insistir reiteradamente con varias Editoras y esa también es otra historia de intensa búsqueda y perseverante tesón. ¿Con que sellos editores te contactaste? ¿Cómo lograste que “What The Flux?! Comics” finalmente te aceptara publicar?
Cuando empecé no tenía conocimiento alguno sobre el mercado de los cómics. Recuerdo que con mucho entusiasmo le dije a Rafa que solo necesitaba las cinco primeras páginas para conseguir una editorial. Envíe esas cinco páginas y el guión de Crisálida (el primer capítulo) a muchísimas editoriales, mi intención inicial era publicar con alguna de España. Yo tenía interés en dos principalmente: Glénat y Edicions de Ponent, pero la primera me rechazó tajantemente y el editor de la segunda, Paco Camarasa, me dijo que estaba muy interesado, pero que ellos no publican obras en progreso.
En ese punto realmente estaba desanimado, pero recordé que a muchos buenos artistas les han tirado la puerta en las narices y que no es un buen síntoma ser el favorito de las críticas. El uso perfecto para una pieza galardonada como el “Matcham’s masterstroke” es el que le da Leopold Bloom. A continuación, hice un directorio de posibles editoriales en Estados Unidos y empecé a enviar correos electrónicos masivos. Las cartas de rechazo, precedidos de una elocuente gratitud por haberlos tenido en cuenta, empezaron a llegar. Algún tiempo después recibí la contestación de Larry Jarrell, el editor en jefe de What The Flux?! Comics: Antonio, el Teatro Mágico es fascinante, dijo. Después vinieron algunos formalismos, papeleos y el resto ya lo sabemos.
Una vez que “El Teatro Mágico” esté culminado, ¿hay la posibilidad que también se publique en una versión integral tipo álbum o novela gráfica? ¿Tienes planeada una compilación en español, para acceder a otros mercados y volverlo asequible a los lectores nacionales?
Esa es la idea. WTFC me ha dado la oportunidad de publicar periódicamente el material, pero lo que realmente quiero es poder acceder a una editorial en castellano. Me frustra un poco escribir en inglés, porque siento que no alcanzo a expresar todo lo que me gustaría expresar. El sentido figurado de algunas frases, escritas originalmente en mi lengua nativa, se pierde en la traducción y hay que reemplazarlas con giros del idioma que muchas veces son simplemente una manera torpe de tapar el hueco. Apenas tenga completo el Teatro Mágico, lo presentaré nuevamente a De Ponent o a alguna otra editorial y veremos qué pasa.
En abril salió a circulación el primer cómic-book de “El Teatro Mágico”, por Rafael Ortiz. El segundo número, “El Teatro Mágico II”, "Beneficios de una maldición", que está dibujando David Venegas ¿Cuándo tiene fecha de salida? ¿Cómo contactaste a David Venegas para que continúe “El Teatro Mágico”? ¿Será él quien culmine la obra? ¿Qué impresión te causa David como dibujante?
Si Dios quiere, a mediados de julio ya debe estar disponible a la venta “Beneficios de una maldición”. A David me lo recomendó Rafa, cuando por motivos laborales (su esclavizante trabajo en Avatar Press) se disculpó por la imposibilidad de seguir con "El Teatro Mágico". Él tenía toda la intención de continuar, pero los plazos de entrega demandaban excesivas horas de trabajo y ni modo.
Yo espero que sea David quien lleve a cabo el décimo capítulo, pero eso nunca se sabe. David siempre hace lo que le da la gana y siempre tiene algo que alegar de mis guiones, lo cual me hace tener la certeza de que es un dibujante con mucho futuro.
De tus autores de comic predilectos ¿hay alguno que mencionarías en forma especial? ¿Por qué razones lo destacas por encima de otros?
Como ya dije, creo que Frank Miller tiene la inusual capacidad para sintetizar la existencia de sus personajes en un globo de diálogo. Sobre todo en Sin City, la riqueza de sus líneas se basa en lo que implican; él hace de la atrocidad algo realmente hermoso.
¿Tienes otros proyectos historietísticos en mente? ¿Cómo vislumbras tu futuro de guionista de comics, en un campo tan diverso, donde los buenos guionistas, por lo general, son escasos e indispensables?
Tengo algunas ideas sueltas en la mente, algunas propuestas y guiones que están aún en la fase de borrador. Por ejemplo, he empezado a escribir un guión titulado "The Tower of Bubble" que es un juego de palabras, sin sentido en español, el cual está basado precisamente en el Tlön de Borges. Con respecto al futuro, solo queda decir que tengo la firme convicción de hacer mi mejor intento para madurar profesionalmente, pero no puedo decir que seré un autor de cómic indispensable. Quizás. La fama es relativa y no define el talento.