Carlos Trillo: Un genio de la historieta ha muerto

Por Gabriel Zárate

El 8 de mayo del 2011, por la noche, nos llegó la fatídica y tristísima noticia: En Londres, Carlos Trillo en un hospital ha muerto. Es muy difícil sintetizar en pocas líneas quien fue Carlos Trillo y porqué era un genio de la historieta, con una amplísima trayectoria, con más de cien títulos publicados y la prodigiosa versatilidad de su flexible talento para dominar tan diversos géneros y formatos historietísticos. Como guionista fue simplemente lo más grande que produjo Argentina, después del padre fundador, Héctor Germán Oesterheld. La historieta ha recibido un golpe mortal, nunca será la misma sin Carlos Trillo.

Lo conocí el 2008 en Lima, planeaba entonces realizarle una entrevista, pero redacte apremiado las preguntas que finalmente no me persuadieron y muy generoso, Carlos Trillo se ofreció a contestármelas por email: “Mándame las preguntas, que yo te las respondo”. Pero su obra era tan extensa y variada que nunca me convencí en elaborar la entrevista correctamente, quedando reiteradamente pospuesta. He reseñado en mi blog una decena de obras de su autoría. Realizando reportajes creía que me proyectaba para el gran momento postergado: Para abordar la gran entrevista diferida a Carlos Trillo, aquel genial autor que empezó a admirar un adolescente de doce años, que hoy es ya, un hombre de más de cuarenta.

Después cada cierto tiempo cruzábamos emails. Para “Suelta de Viñetas”, le escribí comentándole que había la posibilidad de yo que viaje a Buenos Aires. El siguiente fue el último email que recibí de Carlos Trillo, el 24 de septiembre pasado, la última vez que mantuvimos contacto. Me respondió lo siguiente:

“Por alguna razón, Gabriel, los mails que te envío rebotan y seguramente no te llegan. Veamos este Atrasadísimo, disculpa, Gabriel. Si te apareces por Buenos Aires llámame al… y si no estoy deja tu teléfono, el hotel, horarios, lo que puedas para ubicarte, en el contestador telefónico. Claro que le puedes dar mi mail a (Hernán) Migoya. A fines de octubre va a haber una muestra grande en Rosario y allí estaremos todos, creo, te informo por si no llegas a Viñetas. Y te mando un abrazo, Carlos”.

Sofisticado, cálido de trato, distinguidamente refinado, pero distanciado en el famoso “estado Trillo”, me dio la impresión que en el fondo escondía a un hombre sensiblemente tímido, pero que ya entrado en confianza, se desenvolvía con el humor travieso y juguetón de un niño grande.

Parece que entre aquellos que somos hijos únicos (que crecemos solos, sin hermanos) hay una mayor facilidad para entablar amistad. Pienso que simplemente le caí en gracia a Carlos Trillo. Solo me resta atesorar en el recuerdo las imborrables horas de diálogos compartidos con un genio de la historieta, al cual contemplaba con total admiración. Todo ello en Lima, en julio del 2008, sabiendo ahora que jamás se repetirá. Nunca volveré a ver a Carlos Trillo, ni a charlar con él. Solo queda conservar en la memoria el gran honor que la vida me dio de haberlo tratado, y de que el mayor guionista de historieta adulta del mundo en actividad, me considerara su amigo.

Adiós Carlos, fue un enorme privilegio maestro, es demasiado lo que le debo como lector, nunca lo olvidaré. Gracias por ello. Un pedazo grande de mi adolescencia simplemente se va junto con usted.