El editorial de la edición especial del semanario satírico “Charlie Hebdo” tras el atentado terrorista islámico, del miércoles 14 de enero.
¿Todavía habrán “Sí, con peros”?
Desde hace una semana, Charlie revista atea, hace más milagros que todos los santos y profetas juntos. Del que estamos más orgullosos es que ustedes tengan entre sus manos la revista que nosotros siempre hemos hecho en compañía de los que siempre lo hicieron. Lo que más nos ha hecho reír es que las campanas de “Notre Dame” han sonado en nuestro honor. Desde hace una semana, Charlie levanta alrededor del mundo mucho más que montañas. Desde hace una semana, como lo ha dibujado magníficamente Willem, Charlie tiene muchos nuevos amigos. Anónimos y celebridades planetarias, los humildes y los pudientes, infieles y dirigentes religiosos, los sinceros y los jesuitas…
En estos momentos los aceptamos a todos, no tenemos el tiempo ni el corazón para escoger. Sin embargo, no somos ingenuos. Agradecemos de todo corazón a aquellos millones de ciudadanos o los que encarnan las instituciones, quienes están verdaderamente a nuestro lado, quienes sinceramente y profundamente “son Charlie” y que se reconocerán. Y nos cagamos en todos los demás, a los que de todas formas les da igual. Sin embargo, una pregunta nos preocupa: finalmente ¿se hará desaparecer del vocabulario político e intelectual la mala palabra “laicismo integrista”? Finalmente ¿se dejara de inventar sabios giros semánticos y en su lugar calificar de la misma forma a los asesinos y sus víctimas?
Estos últimos años, nos hemos sentido los únicos que intentamos rechazar con trazos de lápiz los insultos francos y las lindezas (falsedades) pseudo-intelectuales que nos tiraban a la cara, y a la cara de nuestros amigos que defendían el laicismo: islamofobos, cristianofobos, provocadores irresponsables, incendiarios, racistas, ustedes se lo han buscado… Sí, nosotros condenamos el terrorismo, pero. Sí, amenazar de muerte a los caricaturistas, no está bien, pero. Sí, incendiar las instalaciones de una revista, está mal, pero. Hemos escuchado de todo, y nuestros amigos también. Frecuentemente hemos tratado de reírnos, porque es lo que sabemos hacer mejor. Pero ahora nos gustaría reírnos de otra cosa. Porque esto está por volver a comenzar. La sangre de Cabu, Charb, Honoré, Tignous, Wolinski, Elsa Cayat, Bernard Maris, Mustapha Ourrad, Michel Renaud, Franck Brinsolaro, Frédéric Boisseau, Ahmed Merabet, Clarissa Jean-Philippe, Philippe Braham, Yohan Cohen, Yoav Hattb, François-Michel Saada, todavía no se había secado cuando Thierry Meyssan explicaba a sus fans de Facebook que esto se trataba evidentemente de un complot judeo-americano-occidental. Se escuchaba de todo, los paladares refinados pusieron mala cara con respecto a la marcha del domingo pasado…
No, en esta masacre no hay muertes menos injustas que otros. Franck, quien murió en las oficinas de Charlie, y todos sus colegas que fueron sacrificados en el transcurso de esta semana de barbarie, han muerto para defender las ideas, que quizás ni siquiera les pertenecían.
Sin embargo, vamos a tratar de ser optimistas, aunque no sea el mejor momento. Esperemos que a partir del 7 de Enero de 2015 la defensa firme del laicismo se dé por sentada (se vuelva evidente) para todos. Que finalmente se deje, por postura, por cálculo electoral o por cobardía, de legitimar e inclusive de tolerar el comunitarismo y el relativismo cultural, que le da cabida a una sola cosa: al totalitarismo religioso….
…Sí, la situación social de la llamada “población de origen musulmán” en Francia, es profundamente injusta, sí el racismo y las discriminaciones se deben combatir incansablemente. Felizmente existen muchas herramientas para tratar de resolver estos graves problemas, pero todas estas son ineficaces si falta una: el laicismo….
… Todos aquellos que pretenden defender a los musulmanes aceptando el discurso totalitario religioso defienden en realidad a sus verdugos. Las primeras víctimas del fascismo islámico, son los musulmanes. … todos los que proclamaron esta semana “Je suis Charlie” deben saber que eso quiere decir “Yo soy el laicismo”…
Una última cosa, importante. Queremos enviar un mensaje al Papa Francisco, quien también “es Charlie” esta semana: Nosotros aceptamos que las campanas de “Notre Dame” suenen en nuestro honor solo si son las “Femen” las que las hacen sonar.
La descarga gratuita del “Charlie Hebdo: Todo está perdonado”, de cinco millones de ejemplares
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