Alberto Montt: “Con criticismo en el pensamiento es fácil darse cuenta que la religión apesta”. Tiene 39 años, es ilustrador y padre de una niña desde hace un año y medio. En el 2006 abrió un blog donde empezó a colgar viñetas de humor gráfico y hoy sus creaciones tienen fama por todo internet de habla hispana, lo cual deja mucho que decir de sus lectores porque según él en el blog coloca “estupideces”. Con ustedes, el extracto de una conversación grupal con Alberto Montt, creador de Dosis Diarias, cuyas ocurrencias han saltado de la pantalla al papel en cinco libros y que está en la capital para el festival “Lima Comics”
Por
Alfonso Rivadeneyra García
Eran las
9:30 a.m. cuando llego a la mesa de Montt,
en un hotel miraflorino. Él ya había empezado una entrevista con la reportera
de El Comercio Vanessa Romo, quien fue acompañada de un fotógrafo y dominó la
conversación por ser la primera en llegar. A los pocos minutos se nos unió Kathy
Subirana, también de EC. Nos
invitan a pasar a un área para conversar con mayor libertad,
así que caminamos.
Montt se ríe de los superhéroes, la política, los dogmas
–pero colecciona imágenes
religiosas por su valor artístico- y otras cosas que para algunos
pueden ser sagradas. Admira a Quino,
Liniers, Caloi detesta Dragon Ball y no puede –lo ha
intentado- hacer una viñeta sobre la serie Game
of Thrones. Él –quien vive de ilustrar y no de su blog- es consciente del poder del usuario en
la era de internet, donde la persona conectada elige qué ver en el medio y no
viceversa. Este es su manifiesto:
“Recuerdo cuando volábamos de Quito (Ecuador) a Santiago (de Chile) a visitar a
mi familia y recuerdo que mi viejo me decía ‘bota las Mafaldas antes de llegar a Chile’.
¿Por qué? "Porque estaba
‘Pinocho’ (el dictador Augusto Pinochet). Y eso que mi viejo es ultra
pinochetista. Era.”
“(Yo) odiaba a Libertad (Personaje de Mafalda), por panfletaria. Yo creo que
era más tirando a Miguelito
y Guille”.
¿No te creías el personaje de Libertad?
“Me lo creía pero lo encontraba muy forzado porque me recordaba un poco a mis tíos y los encontraba a ellos así. (…) No me creo esas poses extremistas. Por ahí es verdad y muy real, y de hecho, no sé, el otro día por fin conocía a Quino (autor de Mafalda) en persona”.
“No (me quedé mudo al conocer a Quino). Es extraño porque tienes una persona que admiras y te das cuenta de que era un pelotudo común. Además (yo) estaba en una posición ventajosa (...) no era como el tipo que llega de fanático sino que había un intermediario y Quino ya conocía de mi trabajo, sabía perfectamente quién soy yo. (…) Nos sentamos a conversar como de tú a tú, entonces eso de alguna u otra forma evitó, quizá si lo hubiera visto en la calle me habría acercado y habría sido como un… (Montt hace este gesto de sorpresa)”.
“Todos dibujamos siempre, a todos nos pusieron un lápiz al frente y rayábamos. Hay gente que sigue dibujando. Como vivía en el campo y no había televisión, dibujaba mucho, copiaba dibujos de Superman y de una revista que se llamaba Kalimán. (…) Y luego sigues dibujando, entras al colegio y las clases son una porquería y te pones a dibujar, después la gente dice ‘oye qué bonito’. Yo no soy muy buen dibujante, pero de alguno u otro modo siento que sí puedo captar expresiones, me refiero a que no soy muy buen dibujante en temas académicos.”
“Hasta hace no mucho si no sabías dibujar no te aceptaban en un diario. Y hoy día hay diarios que publican dibujos que son palitos. Hay web comics que son palitos y son gloriosos, como Cyanide and Happiness, XKCD, Calpurnio… ¡son palitos! Entonces hoy en día gracias a muchos factores, entre ellos creo que en gran parte el Internet, te conviertes en editor de contenidos de aquello que consumes, tú ya tienes la opción de tener un espectro gigante y decir ‘con esto me quedo’, no era como antes que te llegaba un periódico donde ellos habían elegido lo que te convenía. Hoy día tú eliges lo que quieres consumir”.
“Liniers generó un lugar que era el de ‘tú dibujas algo que sale de tí sin necesidad de contar un chiste y que sea realmente humorístico’. Gente como XKCD que dice ‘tus obsesiones probablemente sean las obsesiones de otras cientos de personas' y al momento de ponerlo en un espacio abierto como es el internet hay más posibilidades de que esas personas lleguen y las que quieren quedar se queden y comuniquen. Entonces el contenido se revalorizó, y lo que encuentro más valioso todavía no es tanto lo que pasa con lo que yo hago o lo que hace Liniers, es lo que pasa con los consumidores; de repente te das cuenta que no son una masa de borregos a los que tienes que entregarles un contenido determinado que un personajillo de periódico decide que es el contenido indicado”.
“Hay mucha gente que (al conocerme) de repente dice ‘ahhh eras tú el que hacía esta estupidez’. Porque son muy virales (mis dibujos), por Facebook. (Mira) el puto honguito que está en todos lados, una viñeta que hice de un hongo y un cerebro y un…, me tiene podrido, me llega hasta al…”.
“Yo no intento hacer reír, hacer reír es muy difícil. Yo lo que pretendo es que cuando alguien agarra la viñeta diga: ‘ay qué bien, cómo se le ocurrió esto’ o, 'ah, esto se me había ocurrido a mi también’. Porque probablemente los libros que leí yo son los mismos que leíste tú, también vi El Chavo del Ocho, tenemos los mismos conocimientos, vimos las mismas películas, nos gustó la misma gente. (…) Vivimos las mismas penurias de ser un latinoamericano y las mismas bondades de ser un latinoamericano. Soy tremendamente bolivariano, yo amo Latinoamérica”.
“La religión es tremendamente importante en Latinoamérica, y desde el 1500 ha sido una herramienta de manipulación y dominio sanguinario, lo sabemos. Hoy por hoy sigue siéndolo, con menos sangre evidente pero con mucho dolor e imposición a la fuerza. Yo no pretendo irme contra la… ¡no, yo sí, pretendo yo irme en contra la religión! No pretendo que la gente se vaya en contra de la religión por mi humor, es ridículo. Pero sí hago una invitación al pensamiento crítico. Con un poco de criticismo en el pensamiento es muy fácil darse cuenta de que apesta (la religión)”.
“¿Y por qué la religión y no tantos otros...? Porque también está el consumismo, que también es una imposición muy violenta, están las políticas económicas que también son una imposición violenta y sanguinaria. De acuerdo, pero lo que me estorba específicamente de la religión es que dice estar validada por un ser superior te ama, y que quiere lo mejor para ti. Entonces el nivel de manipulación es maquiavélico, ya es… si yo hablo en nombre de este gran señor que te creó y te dio todo su amor y te pido que hagas cosas en su nombre… estoy siendo realmente cruel, espantoso, satánico, sádico y eso es lo que pasa con la religión”.
“Creo que faltan espacios parta discutir de religión en Chile definitivamente, en Chile la religión es monstruosamente poderosa. Los grupos de poder ligados a la religión en casi toda Latinoamérica. Los grupos de poder son formadores de clase política y la religión es formadora de clase política, como son los que tienen más recursos, los colegios más apetecidos (anhelados) son ligados a la religión. En general facciones de la religión como el Opus Dei, los Legionarios de Cristo, son incluso más terribles que un católico común. Entonces sí, faltan espacios de discusión sin lugar a dudas, falta un pensamiento crítico que no se va a dar, es imposible, Chile es un país que está en ese aspecto retrasado 50 o 60 años a lo que pasa en Argentina, por ejemplo. Las solas marchas pro igualdad de géneros, que así es como lo vemos nosotros; para otros son el acabose gay ¿te fijas? y no tiene nada que ver, vas a esas marchas y están llenas de familias con globos y niños y gente que quiere igualdad, y no; para estos tipos es el acabose de la unidad familiar y ‘como Dios ha intentado que sea’”.
“Como estrategia, es maravillosa la religión, la hicieron de película; porque te hacen creer algo sin la menor prueba posible y encima te dicen que si no crees en eso estás haciendo algo malísimo. Entonces te crean la culpa y que si crees sin cuestionártelo estás siendo parte del reino maravilloso que te ofrecen (…) ya ni siquiera llegas a cómplice, eres peoncito en un tablero”.
¿Hay algún personaje actual de televisión, cine o cómic que te gustaría incluir en tus viñetas? (Montt duda un poco y responde)
“A veces funciona y muchas veces no. Llevo 6 meses tratando de hacer una viñeta de Game Of Thrones y me es imposible, ahora muchos de los personajes que uso en las viñetas yo los encuentro ridículos. Me es mucho más fácil hacer un chiste sobre Flash, lo encuentro un pelmazo. (...) No me gusta el cómic heroico, ese de superhéroes (…) me gusta mucho el cómic que pasa otro nivel (como el de Marjane Satrapi, Hugo Pratt, Horacio Altuna, Milo Manara)”.
“No le puedo encontrar el gusto a ver a un hombre musculoso en capa pegándola a otro tipo, no me sale. Me han tratado de explicar: ‘es que no es el golpe, es el conflicto interno del personaje…’. Pero no me llega”.
“Yo vi todo Dragon Ball pero lo vi a los 25 años. (…) Lo vi cuando ya estaba descontextualizado totalmente. La historia la encontré una mierda, ¡una mierda!, además de que esa huevada de que el tipo se demore tres, cuatro o cinco capítulos en armar una pelota de energía, a mi me hincha las pelotas de energía”.
“Fíjate en todos los superhéroes que pongo en el blog. Siempre es ridiculizándolos. (…) Después descubrí que me gustaba el Hombre Araña porque era un vuelo lisérgico de puta madre (...) y el tipo volando absolutamente drogado y ese era el encanto”.
La conversación acabó eventualmente y aprovecho en preguntar por última vez:
¿Qué le dirías al pequeño Alberto Montt que recién empezaba a interesarse por el arte? “
Compra acciones de Apple”.
La Republica. Sábado 23 de junio del 2012.
Foto: Cortesía del Blog “La Nuez”
¿No te creías el personaje de Libertad?
“Me lo creía pero lo encontraba muy forzado porque me recordaba un poco a mis tíos y los encontraba a ellos así. (…) No me creo esas poses extremistas. Por ahí es verdad y muy real, y de hecho, no sé, el otro día por fin conocía a Quino (autor de Mafalda) en persona”.
“No (me quedé mudo al conocer a Quino). Es extraño porque tienes una persona que admiras y te das cuenta de que era un pelotudo común. Además (yo) estaba en una posición ventajosa (...) no era como el tipo que llega de fanático sino que había un intermediario y Quino ya conocía de mi trabajo, sabía perfectamente quién soy yo. (…) Nos sentamos a conversar como de tú a tú, entonces eso de alguna u otra forma evitó, quizá si lo hubiera visto en la calle me habría acercado y habría sido como un… (Montt hace este gesto de sorpresa)”.
“Todos dibujamos siempre, a todos nos pusieron un lápiz al frente y rayábamos. Hay gente que sigue dibujando. Como vivía en el campo y no había televisión, dibujaba mucho, copiaba dibujos de Superman y de una revista que se llamaba Kalimán. (…) Y luego sigues dibujando, entras al colegio y las clases son una porquería y te pones a dibujar, después la gente dice ‘oye qué bonito’. Yo no soy muy buen dibujante, pero de alguno u otro modo siento que sí puedo captar expresiones, me refiero a que no soy muy buen dibujante en temas académicos.”
“Hasta hace no mucho si no sabías dibujar no te aceptaban en un diario. Y hoy día hay diarios que publican dibujos que son palitos. Hay web comics que son palitos y son gloriosos, como Cyanide and Happiness, XKCD, Calpurnio… ¡son palitos! Entonces hoy en día gracias a muchos factores, entre ellos creo que en gran parte el Internet, te conviertes en editor de contenidos de aquello que consumes, tú ya tienes la opción de tener un espectro gigante y decir ‘con esto me quedo’, no era como antes que te llegaba un periódico donde ellos habían elegido lo que te convenía. Hoy día tú eliges lo que quieres consumir”.
“Liniers generó un lugar que era el de ‘tú dibujas algo que sale de tí sin necesidad de contar un chiste y que sea realmente humorístico’. Gente como XKCD que dice ‘tus obsesiones probablemente sean las obsesiones de otras cientos de personas' y al momento de ponerlo en un espacio abierto como es el internet hay más posibilidades de que esas personas lleguen y las que quieren quedar se queden y comuniquen. Entonces el contenido se revalorizó, y lo que encuentro más valioso todavía no es tanto lo que pasa con lo que yo hago o lo que hace Liniers, es lo que pasa con los consumidores; de repente te das cuenta que no son una masa de borregos a los que tienes que entregarles un contenido determinado que un personajillo de periódico decide que es el contenido indicado”.
“Hay mucha gente que (al conocerme) de repente dice ‘ahhh eras tú el que hacía esta estupidez’. Porque son muy virales (mis dibujos), por Facebook. (Mira) el puto honguito que está en todos lados, una viñeta que hice de un hongo y un cerebro y un…, me tiene podrido, me llega hasta al…”.
“Yo no intento hacer reír, hacer reír es muy difícil. Yo lo que pretendo es que cuando alguien agarra la viñeta diga: ‘ay qué bien, cómo se le ocurrió esto’ o, 'ah, esto se me había ocurrido a mi también’. Porque probablemente los libros que leí yo son los mismos que leíste tú, también vi El Chavo del Ocho, tenemos los mismos conocimientos, vimos las mismas películas, nos gustó la misma gente. (…) Vivimos las mismas penurias de ser un latinoamericano y las mismas bondades de ser un latinoamericano. Soy tremendamente bolivariano, yo amo Latinoamérica”.
“La religión es tremendamente importante en Latinoamérica, y desde el 1500 ha sido una herramienta de manipulación y dominio sanguinario, lo sabemos. Hoy por hoy sigue siéndolo, con menos sangre evidente pero con mucho dolor e imposición a la fuerza. Yo no pretendo irme contra la… ¡no, yo sí, pretendo yo irme en contra la religión! No pretendo que la gente se vaya en contra de la religión por mi humor, es ridículo. Pero sí hago una invitación al pensamiento crítico. Con un poco de criticismo en el pensamiento es muy fácil darse cuenta de que apesta (la religión)”.
“¿Y por qué la religión y no tantos otros...? Porque también está el consumismo, que también es una imposición muy violenta, están las políticas económicas que también son una imposición violenta y sanguinaria. De acuerdo, pero lo que me estorba específicamente de la religión es que dice estar validada por un ser superior te ama, y que quiere lo mejor para ti. Entonces el nivel de manipulación es maquiavélico, ya es… si yo hablo en nombre de este gran señor que te creó y te dio todo su amor y te pido que hagas cosas en su nombre… estoy siendo realmente cruel, espantoso, satánico, sádico y eso es lo que pasa con la religión”.
“Creo que faltan espacios parta discutir de religión en Chile definitivamente, en Chile la religión es monstruosamente poderosa. Los grupos de poder ligados a la religión en casi toda Latinoamérica. Los grupos de poder son formadores de clase política y la religión es formadora de clase política, como son los que tienen más recursos, los colegios más apetecidos (anhelados) son ligados a la religión. En general facciones de la religión como el Opus Dei, los Legionarios de Cristo, son incluso más terribles que un católico común. Entonces sí, faltan espacios de discusión sin lugar a dudas, falta un pensamiento crítico que no se va a dar, es imposible, Chile es un país que está en ese aspecto retrasado 50 o 60 años a lo que pasa en Argentina, por ejemplo. Las solas marchas pro igualdad de géneros, que así es como lo vemos nosotros; para otros son el acabose gay ¿te fijas? y no tiene nada que ver, vas a esas marchas y están llenas de familias con globos y niños y gente que quiere igualdad, y no; para estos tipos es el acabose de la unidad familiar y ‘como Dios ha intentado que sea’”.
“Como estrategia, es maravillosa la religión, la hicieron de película; porque te hacen creer algo sin la menor prueba posible y encima te dicen que si no crees en eso estás haciendo algo malísimo. Entonces te crean la culpa y que si crees sin cuestionártelo estás siendo parte del reino maravilloso que te ofrecen (…) ya ni siquiera llegas a cómplice, eres peoncito en un tablero”.
¿Hay algún personaje actual de televisión, cine o cómic que te gustaría incluir en tus viñetas? (Montt duda un poco y responde)
“A veces funciona y muchas veces no. Llevo 6 meses tratando de hacer una viñeta de Game Of Thrones y me es imposible, ahora muchos de los personajes que uso en las viñetas yo los encuentro ridículos. Me es mucho más fácil hacer un chiste sobre Flash, lo encuentro un pelmazo. (...) No me gusta el cómic heroico, ese de superhéroes (…) me gusta mucho el cómic que pasa otro nivel (como el de Marjane Satrapi, Hugo Pratt, Horacio Altuna, Milo Manara)”.
“No le puedo encontrar el gusto a ver a un hombre musculoso en capa pegándola a otro tipo, no me sale. Me han tratado de explicar: ‘es que no es el golpe, es el conflicto interno del personaje…’. Pero no me llega”.
“Yo vi todo Dragon Ball pero lo vi a los 25 años. (…) Lo vi cuando ya estaba descontextualizado totalmente. La historia la encontré una mierda, ¡una mierda!, además de que esa huevada de que el tipo se demore tres, cuatro o cinco capítulos en armar una pelota de energía, a mi me hincha las pelotas de energía”.
“Fíjate en todos los superhéroes que pongo en el blog. Siempre es ridiculizándolos. (…) Después descubrí que me gustaba el Hombre Araña porque era un vuelo lisérgico de puta madre (...) y el tipo volando absolutamente drogado y ese era el encanto”.
La conversación acabó eventualmente y aprovecho en preguntar por última vez:
¿Qué le dirías al pequeño Alberto Montt que recién empezaba a interesarse por el arte? “
Compra acciones de Apple”.
La Republica. Sábado 23 de junio del 2012.
Foto: Cortesía del Blog “La Nuez”
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