viernes, 26 de marzo de 2010

Entrevista a Andrés Lozano: “Hay una identidad distinta, es porque los viejos formatos ya caducaron” (1ª parte)



Por Gabriel Zárate
Grabación y Fotografía de Carlos Tovar

De viaje por el Perú en este tórrido verano que ya culmina, el joven dibujante argentino Andrés Lozano estuvo en Lima hace algunas semanas. Tuvimos ocasión de conocerlo y conversar con él sobre su labor como dibujante, guionista animador y profesor. Aparte de revelarnos sus inicios, influencias y proyectos. Le auguramos un gran futuro a Andrés, a quien talento no le falta para destacar en el competitivo mundo del comic

Tu formación como dibujante ha sido muy precoz. Empezaste a los doce años estudiando en la EAH (escuela argentina de Historieta) con Alberto Pez, luego ilustración con Olivetti, por ultimo en Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano. Cuéntanos un poco de tu acercamiento al mundo de los comics, tus primeras lecturas y el momento en que decidiste convertirte en un dibujante de historietas.

Empezó con Condorito, con Mafalda, viendo en los kioscos esas revistas, pero a la vez con un cuaderno a los siete años, con personajes, creando mundos. Después en la misma primaria me auto editaba una revista escolar con entrevistas a los compañeros, con personajes, con historietas hechas por mí, guionadas por mi y eso despertó la idea de público-autor con mis propios compañeros. Entrevistaba a un compañero y me la fotocopiaba mi tío. A los diez años ya era un fanzinero, ya hacia historieta independiente. Pero después pensando quizá que quería profesionalizarme, seguía haciendo historieta independiente porque justo en el momento de profesionalizarme decayó el comic en Argentina. Yo fui siempre por la misma senda, fue desde muy chico.

La labor tuya oscila entre la animación y la historieta ¿cómo te acercaste a la animación? ¿La animación es una alternativa válida para los jóvenes dibujantes que no consiguen oportunidades de publicación en la industria editorial?

Si, en el momento en que empecé con la animación no había editoriales, estamos hablando del 2001, entonces si era una alternativa para empezar a trabajar. Entintando, no animando al principio, pero si participando de algo gráfico, estaba colaborando con un proyecto en ese momento. El proyecto importante era Mercano el marciano que es una película bastante independiente. El director es un amigo: Ayar b y se genero una amistad en lo que es la animación. Empecé a aprender dentro de esa producción, entonces me metí a una escuela que es el IDAC, una universidad gratuita de Argentina que da animación, allí empecé a estudiar puntualmente cada estilo de animación, recorte, el tradicional, stop motion. Experimentar y ver que me gustaba de la animación y empecé a crear cortos de autoría propia que lo hicimos con un grupo que se llamaba "La Secta edición", hicimos un corto que se llama Gorgonas que se puede ver en youtube, a la vez me puse a trabajar para productoras que trabajan para Disney. Empecé a meterme y a aflojar la mano de lo que tenía yo como dibujo realista, yo trazaba como realista y empecé a dibujar mas funny, más suelto, más caricaturesco, empecé a fundirme con otros estilos y me atraía el ver algo dibujado propio y movimiento, el sonido. Pero nunca me olvidaba de la historieta. Era un aparte de trabajo y una parte de mucho esfuerzo grupal y la parte grupal me interesa mucho.

¿Cuáles son las reales opciones para los dibujantes de tu generación ¿formarse pensando en algún día editar en Europa?

Y editar en Argentina ¿porque no? Si la idea es contundente, se presenta de una buena forma y tiene cierta promoción en la Argentina se puede llegar a editar de manera independiente y que venda algunos ejemplares. Si vos quieres cobrar por ese libro, haces el camino inverso: publicarlo primero en Europa y una vez que ya te lo pagaron lo publicas más barato en Argentina. Si tú quieres vivir de eso, primero afuera y después en Argentina. Hay que buscar la manera de que sean temas universales, que no sea localista, del país de afuera o de Argentina. Si hablo de tango, trato de que entiendan tanto en EEUU como en Europa. Como que uno amplia para todo público. Lo más abierto posible como para poder abarcar la mayoría de países, entonces de ahí uno puede empezar a circular por varios lugares del mundo con la misma idea.

¿Cuáles han sido tus principales influencias graficas tanto argentinas como extranjeras en la formación como dibujante?

Bueno Ariel Olivetti, y Ricardo Manco mis profesores, pero también cuando conocí lo que había antes de historietistas argentinos como Alberto Breccia y Oesterheld. También ahora me gusta mucho la pintura e incorporo eso a la historieta. Te hablo de Van Gogh, Gauguin, impresionismo, expresionismo, pintura Clásica del Renacimiento. Ya al ver cuadros los absorbo de una manera gráfica y eso lo puedo pasar a una historieta, a una portada. Mi investigación no trata de ver que se está haciendo actualmente sino que se hizo, en vez de ir para adelante y estar en el presente, que esta bueno lo que se está haciendo, voy para atrás: Renacimiento, ver cuadros, diseño, arte precolombino, todo tipo de influencias en el sentido artístico clásico. También me sirve para incorporar eso al diseño moderno. A nivel de historietas a mí siempre me gusto Katsuhiro Otomo (Akira) y Moebius y algunas cosas de Corben, muy puntuales, pero en general trato de mirar para atrás, basándome en lo que ya se hizo, que funcionó hace mucho tiempo y por algo funcionó tan bien.

Viviste los años duros de la crisis de inicio de la década en Argentina, con editoriales cerradas y jóvenes dedicados a la autoedición como única opción para publicar sus trabajos ¿Qué recuerdos tienes de esos años difíciles?

Fue más que nada cuando estaba en secundario, que empezaba a publicar fanzines y veía que algunos colegas que ya estaban para publicar profesionalmente pero seguían en el nivel de fanzines. Yo era muy joven para publicar profesionalmente y los que ya estaban para publicar seguían a mi nivel. Como que el techo de publicaciones era muy bajo no había forma que se edite un libro, no como ahora que está mejorando. Era muy difícil el tema de vender una revista independiente y un esfuerzo grande. Pero al ser adolescente no lo vi como algo tan difícil, creo que mis colegas si lo veían como difícil pues eran más grandes. El ser más joven me permitió aprender desde otro punto de vista: el de ser editor, desde armar una revista, ir a imprimirla y que salga mal impresa. Viví con todo lo que tiene que ver con ser un editor que no tiene porque padecerlo un dibujante que se sienta al tablero hace su historieta, la manda y se va a comer. Yo hacia la historieta, le ponía los diálogos, la editaba, hacia las películas, la mandaba imprimir, la armábamos. Después se generó una cuestión que no era bueno venderla sino regalarla. Era una revista que tenia publicidad, promocionábamos la historieta regalándola. Eso fue lo último que hicimos independiente, que fue en el 2006 la última edición, hasta que se complico, pero siempre auto editarse o ver publicado el trabajo de uno esta bueno hacerlo y no esperar a que alguien venga y te lo edite, sino decir: “Lo voy a hacer yo, a ver qué pasa”.

1 comentario:

  1. Qué bueno es siempre saber de autores que pocas veces son entrevistados y acercarnos de otro modo a sus trabajos.
    Amigos, un gran saludo para ambos.

    Carlos Reyes G.
    www.ergocomics.cl
    www.mortis.cl
    www.feroceseditores.blogspot.com

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