“¡Boom! Historia de un puñete”, de Carlos Enrique Freyre, Eduardo Yaguas y Jugo Gástrico

Por Gabriel Zárate

Editorial Estruendomudo (Perú), como novedad de julio, anuncia la publicación de la novela gráfica peruana “¡BOOM! Historia de un puñete”, obra con guion del narrador y guionista fílmico Carlos Enrique Freyre (1974), y dibujos de los historietistas Eduardo Yaguas (autor de “Multitudes”) y Jugo Gástrico (Rocío Urtecho). “Por un lado, Mario Vargas Llosa, por el otro Gabriel García Márquez. Colegas, máximos exponentes del boom latinoamericano, pero, principalmente, amigos. Hasta el 12 de febrero de 1976. ¡BOOM! Historia de un puñete Una novela gráfica que recoge el ápice y descenso de una amistad a través de un golpe que sacudió a toda la comunidad literaria”. “¡Boom! Historia de un puñete” es un libro de 60 paginas a color. Grata novedad de julio.

“Es el “boom” en su doble acepción. Primero, en referencia al fenómeno que cambió para siempre la escena literaria latinoamericana a partir de los años 60 del siglo pasado. Y segundo, como onomatopeya de los nudillos de Mario Vargas Llosa estampándose en el ojo izquierdo de Gabriel García Márquez. Golpe que pondría fin a la amistad entre el peruano y el colombiano, y cuya huella perdura hasta hoy, entre versiones encontradas, mitos y llana chismografía”.

“Para tratar de aclarar la historia de ese episodio ocurrido en febrero de 1976 es que se publica “¡Boom! Historia de un puñete” (Estruendomudo, 2019), novela gráfica con el guion del escritor Carlos Enrique Freyre y las ilustraciones de Eduardo Yaguas y Jugo Gástrico (Rocío Urtecho). El relato parte del primer encuentro entre los autores y continúa con el afianzamiento de su amistad, la creación de sus respectivas obras maestras y la aparición de varios otros personajes que definieron su época: de Julio Cortázar a Patricia Llosa, de Alfredo Bryce Echenique a Carmen Balcells. Una apetitosa narrativa que desemboca aparatosamente en el célebre ‘jab’ de derecha”.

“¿Cuál fue el verdadero desencadenante de dicha agresión? ¿Hasta qué punto se hizo irreconciliable el asunto? Sin pretender necesariamente resolver estas incógnitas, Freyre se atreve a ir más allá de lo anecdótico para, por ejemplo, pensar en lo mucho que se parecían Mario y Gabo, a pesar de sus evidentes diferencias literarias”.

“Nacidos entre mujeres, fueron criados por sus abuelos y mantuvieron con sus padres relaciones conflictivas. Estudiaron en escuelas internas, fueron periodistas, guionistas y ganaron el Rómulo Gallegos. Serían Nobel de Literatura y vivirían en París. Se parecían tanto y nada”, anota Freyre en el libro. Ya el autor de “Conversación en La Catedral” ha dicho que no piensa develar el misterio y que dicha tarea le corresponderá a sus biógrafos. Aquí tenemos un ameno intento”. (El Comercio).