jueves, 17 de diciembre de 2015

“Megg & Mogg: La primera temporada completa”, de Simon Hanselmann


Por Gabriel Zárate 

Fulgencio Pimentel  (España) anuncia, como novedad de diciembre,  la publicación, de “Megg & Mogg: La primera temporada completa”, la compilación de los tomos “Hechizo total” y “Bahía de San Búho”, obra con dibujos del historietista australiano underground  Simon Hanselmann (1981). “La novedad es que este webcomic por primera vez ha impreso en formato físico. “La serie en curso “Megg, Mogg & Owl”, es una sitcom en forma de tebeo protagonizada por la bruja Megg, su gato Mogg y el búho Búho, sin olvidar personajes como el excesivo Werewolf Jones, el nigromante Mike y el monstruo asustaniños transexual Moco”. “Megg & Mogg: La primera temporada completa” es un libro de 360 páginas a color donde  los primeros 150 ejemplares incluyen un exlibris firmado y numerado por el propio autor para esta edición. Novedad de diciembre.

“Megg, Mogg y Búho llegaron en 2014 a España, y llegaron para quedarse. Para quedarse y para dejar huella. Todas las historias de sus dos primeros libros, Hechizo total y Bahía de San Búho, se recogen ahora en un integral: La primera termporada completa. Poco importa que Simon Hanselmann, autor de la serie, sea australiano, porque gracias o por culpa de la globalización, especialmente en lo tocante al ocio y la información, sus personajes retratan a la perfección a buena parte de la juventud de todo el primer mundo. A los ni-nis, a los sobraos, a los abúlicos, a los losers. A todos aquellos que deciden pasar el fin de semana delante del televisor tragándose las series más infectas, ingiriendo Cheetos Crunchispracticando sexo con desgana y fumándose la selva del Amazonas. Las pequeñas historias a modo de pinceladas con las que Hanselmann va definiendo su fresco generacional no evitan ni los colores luminosos ni los más oscuros, transitando constantemente de la comedia gruesa, hiriente y cruel al drama más depresivo y desesperanzado. Si la comedia es tragedia más tiempo, Hanselmann, hijo de nuestro acelerado mundo 2.0, es demasiado impaciente” (Nota de Prensa).

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