miércoles, 26 de octubre de 2011

Conferencia de Pascal Rabaté en Lima sobre “Les petits ruisseaux”: “La historieta es literatura dibujada”





El viernes 21 de octubre Pascal Rabaté ofreció una conferencia en El Centro Cultural de la PUCP, al concluir la proyección de su film "Les petits ruisseaux". La traducción estuvo a cargo de Nadège Kong-Pagès y el texto siguiente es un extracto de la conferencia.

Transcripción: Gabriel Zárate

Les petits ruisseaux. La película:
Cuando fue editada la historieta (“Les petits ruisseaux”) fui contactado por dos productores de films, de ahí también hubo un productor belga que quiso adaptar la historieta y al final fueron dos productores franceses que se asociaron para comprar los derechos y llevar la historieta al cine. Poco a poco empecé a obtener mi lugar, a imponerme como el guionista; antes de empezar la escritura de adaptación mande mis guiones al productor. Luego el más joven de los dos productores me llamó preguntándome si era capaz de realizar la película yo mismo, le conteste que más o menos, que no sabía y después en este tiempo le dije que sí. Escribí el guión y me encargue de la dirección, también me encargaba de todo lo que es el marco fotográfico.

Les petits ruisseaux. La historieta: El comic original me sirvió para encontrar las recomposiciones de imagen Por más que ya había hecho cortos y un largometraje fue con la realización de este film que me di cuenta de las enormes diferencias que hay entre la historieta y las películas, sobretodo percate que en el mundo de los libros, personalmente como lector, me hacían sentir muchas más cosas los diálogos y cuando empecé a rodar la película tomé conciencia que me interesaban mucho más los silencios y las respiraciones.

Película e historieta: El fondo de la historia es el mismo, hay cosas que funcionan perfectamente en universo de la poesía del dibujo o de la historieta pero que no funcionan al momento de la filmación, es difícil adaptar ciertas imágenes durante la filmación, por ejemplo en un momento quería que el auto sin licencia pase entre las patas de una vaca. Encontramos una vaca disecada pero no daría exactamente el mismo efecto El objetivo no era hacer lo mismo en película que en historieta, la idea general era más bien hacer pasar la poesía de la imagen antes que el naturalismo de la imagen.

Cameo y auto sin licencia: No aparecí en esta película por que todavía considero que soy muy joven. El auto no fue fabricado para el film, pues es un concepto puramente francés el de hacer autos que uno pueda manejar sin licencia. Fue fabricado en Angers, una ciudad muy cerca de la localización de la película. Es un auto que fue creado en los años ochenta, la marca era Mini Comtesse no se inventa, es el segundo o tercer modelo ya que el primero tenía solo tres ruedas, por lo tanto es un auto sin licencia pero también sin gravedad, por ello colocaron dos pequeñas rueditas en la parte delantera del vehículo para que se estabilice cuando despegaba del suelo.

En la tercera película que acaba de salir, cuyo título es “No se vende, no se alquila” igualmente hay un auto sin licencia, pero lo prometo es la última vez Creo que viene de un traumatismo de cuando yo era niño de haber leído demasiados libros de Oui-Oui. También es un símbolo de una Francia que fracasa, en la cual no se puede pagar un auto, ni pasar la licencia. Yo tengo mi licencia pero no todos mis puntos. En Francia está prohibido utilizar el teléfono cuando uno maneja lo que aparentemente aquí he constatado que no se aplica. ¿Esta también prohibido en Perú?, pero bueno, a mí me agarraron en Francia.

La historieta es literatura dibujada: “Les petits ruisseaux” es la única película que ha sido basada en un álbum. Mi última película “No se vende, no se alquila” solo puede circular en audiovisual ya que es una película sin dialogo, pero con sonido y mucha investigación sobre el sonido Es también en esta película en que he entendido aún más el abismo que separa los dos medios: las historietas y las películas. Es ahí donde me he dado cuenta que la historieta es literatura dibujada y que el tiempo de lectura es el tiempo del lector, es un dialogo. En cambio el cine es como “una misa”, con un tiempo limitado con un tiempo impuesto. El tiempo del espectador es un tiempo impuesto que pertenece a la película, que pertenece al guionista, por lo tanto pienso que la historieta es más cercana a la literatura y que las películas son más cercanas a la música

Director cinematográfico: Las películas animadas no me interesan. Me interesa hacer películas porque justamente no controlo todo. Lo que es interesante es el accidente, la propuesta de los actores, el hecho de adaptarse cuando se trabaja en equipo pues hay que trabajar con las diversas personas, el clima con el juego de actores y justamente eso es a mí lo que me interesa. Una película animada son cinco o seis años, todo tiene que estar previsto y perfectamente calibrado. En cambio a mí me gusta que las cosas se me escapen. Prever todo quiere decir limitarse por eso prefiero jugar con estas zonas con estas arenas movedizas por lo tanto una película como una historieta me gustan hacerlas cuando las cosas se me escapan. Siempre me preguntan si mis proyectos soñados son más fuertes que mis proyectos realizados y respondo que mis películas son mucho más bellas que mis sueños, ya que existen. Eso es lo que se llama el pragmatismo francés.

Fotografía: Agradecimiento a Harry Orsos

2 comentarios:

  1. Enhorabuena a José Gabriel Zárate por su trabajo, saludos desde Madrid.

    http://beachaves.blogspot.com/

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  2. ¡Hola Beatriz!: Gracias por convierte en seguidora de “El lector de historietas” y por tus cálidas palabras, cargadas de optimismo, sobre la labor vertida en el blog. Saludos grandes desde Lima.

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