Por Gabriel Zárate
El extraordinario historietista belga Didier Comès (1942-2013), uno de los más originales renovadores de la historieta europea en los años setentas, murió el día miércoles 6 de marzo, a los 71 años como producto de una neumonía. Publicó en la revista “Pilote” (1974) “El dios viviente” y luego trabajaría para la famosa revista francesa “À Suivre” de Editorial Casterman, a partir del 79 donde publicó sus mejores creaciones “Silencio” (1979) y “La Bellette” (1981) Obtuvo el Grand Prix de Angoulême 1981, al mejor álbum por “Silencio”. “Eva” (1984), “El árbol corazón” (1987), “Iris” (1990) “La casa donde sueñan los árboles” (1994), fueron otros títulos importante en su trayectoria como autor. El áspero marco campestre, la compleja densidad psicológica de los personajes y los elementos mágicos sobrenaturales, formaban parte del enrarecido universo conflictivo que Didier Comès creó, sumado al empleo del blanco y negro como técnica de dibujo. El actual 2013 el Festival de Angoulême, dedicó una retrospectiva de la obra de Didier Comès. Otro inolvidable Maestro de la historieta ha partido para siempre.
Que bajón :(
ResponderEliminarUn grande, mi padre me trajo historietas completas de él cuando niña, recuerdo "El dios viviente", hasta lo narré en el colegio, qué tristeza.
ResponderEliminarDeVaTe